Estiman que se perderán un millón de toneladas de soja por las inundaciones en Santa Fe. Hay 2,8 millones de hectáreas anegadas y más de 1800 evacuados en toda la provincia.
Hasta hoy, por los excesos hídricos, consecuencia del fenómeno «El Niño», en esta provincia hay 2,8 millones de héctareas anegadas, correspondiente a 9 de los 19 departamentos que conforman su división geopolítica. Los perjuicios económicos serán millonarios para el sector agropecuario. «Estimamos que habrá un millón de toneladas menos de soja», sostuvo Rubén Walter, director del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
«La situación de la producción ganadera y de leche es grave. La comida diaria está afectada y se retrasará la siembra de forrajes, para comida futura. Esto traerá enormes pérdidas de producción», añadió el analista.
«La situación de la producción ganadera y de leche es grave. La comida diaria está afectada y se retrasará la siembra de forrajes, para comida futura. En algunos departamentos había maíz de primera y soja de primera con buenas estimaciones en sus rindes, de los cuales sólo se había recolectado el 18%. Estimamos que habrá un millón de toneladas menos de soja. Las pérdidas serán importantes», insistió en señalar el especialista.
Por su parte, dirigentes ruralistas coincidieron en advertir la difícil situación que enfrenta el sector, como consecuencia de las inundaciones.
«La situación del campo santafesino es catastrófica. Los caminos y los suelos están imposibles; el agua brota de la tierra. Esto es desesperante para la producción. No hay pasto que aguante por el pisoteo. Esto es un golpe de gracia para los tambos. El barro es el peor enemigo para el tambo», graficó Hugo Iturraspe, de la Sociedad Rural de Santa Fe.
Y añadió: «El Gobierno va a tener que ayudar al campo tras este desastre natural. Los caminos de los campos son ríos. La situación es desesperante. Ahora viene el invierno y los campos no se van a secar.
Las vacas van a enfermarse en sus pezuñas», subrayó. «Yo no vi nunca una situación similar», aseguró.
Por su parrte, Gustavo Vionnet, presidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), que reúne a todas las sociedades rurales de la provincia, apuntó que «la situación es dificilísima. Los campos recibieron en los últimos diez días entre 250 y 700 milímetros en la mayoría de la provincia. Un verdadero desastre para los productores de leche y muy complicada la cosecha de soja. Hizo un daño enorme y los pronósticos no son buenos», resaltó.
Adelantó que solicitó al gobierno de la provincia que convoque a la Comisión de Emergencia para el viernes a la mañana. Vamos a pedir que se aplique la condición de desastre agropecuario. Hay una ley de Emergencia y/o desastre que determina las condiciones de pérdida que tienen los productores agropecuarios en la provincia y en función de eso el gobierno incorpora algunas postergaciones de pagos impositivos y al mismo tiempo se genera un mecanismo a nivel nacional donde debe homologar lo que determina la provincia». explicó.
Hoy, un respiro
Los santafecinos pudieron recién hoy observar el sol, después de 12 días continuados de mal tiempo y lluvias diarias, que -como se menciona precedentemente- mantienen casi media provincia bajo agua. A eso se suma la preocupación constante por la crecida de los ríos Paraná y Salado.
En toda la provincia hay 1.840 personas evacuadas de los cuales más de 1.400 sufrieron las inundaciones producto de la crecida de los ríos. Hay decenas de localidades aisladas en el interior y rutas cortadas en los departamentos Las Colonias, Castellanos, San Cristóbal, San Justo, Vera, San Javier y General Obligado.
Fuente: La Nación