La fotografía de Delfina junto a una réplica del cabildo recorrió el mundo a través de las redes. Hoy, gracias al trabajo de la Fundación UNIR y de un colaborador anónimo, pudo acceder a una vivienda. Conocé su historia.
El 17 de junio pasado, Fernando «Nano» Escudero recibió una llamada desde Texas (EEUU). Del otro lado, una persona con tonada cordobesa le preguntó por la fundación que preside (UNIR) y por la pequeña Delfina, una niña de cuatro años cuya fotografía se hizo viral y recorrió el mundo en 2020. Con el paisaje de la puna de fondo, la niña posa junto a una réplica muy trabajada del cabildo.
El llamado tenía como objetivo una sola cosa: que Delfina pueda ir a la universidad. «Nano» se sorprendió al escuchar el planteo, ya que la niña apenas tiene cuatro años. Del otro lado le respondieron con decisión: «Ya sé que tiene 4 años. No soy ciego. Vi la foto. Vamos a trabajar con la Fundación Unir para que Delfinita pueda ir a la Universidad. Para esto necesitamos que tenga una linda casa, una muy buena educación, que se alimente bien y que tenga una muy buena atención médica.”
Fue entonces que comenzó un trabajo conjunto para que la pequeña de Isonza pueda contar con una vivienda. A pesar del trabajo concreto de varios seres humanos, «Nano» no oculta su emoción y cataloga el hecho como un «milagro».
«Después de correr y correr durante estos cuatros meses, gracias a nuestro ‘Amigo Invisible’, Delfina y su familia tienen su casa de 120 metros cuadrados», relata.
«Haber estado en Isonza para entregar la casa es algo que nunca olvidaré en mi vida.
Ese abrazo que nos dimos con Sole y la mamá de Delfina fue único. Con muchas lágrimas, ese silencio absoluto dijo mucho más que mil palabras», añade.
La alegría quedó plasmada en un video que la fundación compartió en redes con todos sus seguidores. La emoción de Delfina y su familia dejan una postal de esperanza en medio de la geografía puneña.
«Un día antes de Navidad, creemos con Sole que éste es el mejor regalo que podemos hacerles a todos ustedes. Queremos confirmarles que los Milagros SI existen», concluyo Escudero.
