Se acercan las elecciones de estudiantes universitarios y reaparecen seres que por la edad debieran disputar el rectorado aunque son los estrategas de estudiantes que disputan el centro de estudiantes. El Turco, ha vuelto a emerger en la Facultad de Económicas comandando a la Franja Morada.   

El clima universitario ya transpira elecciones estudiantiles. La juventud militante no es mucha, pero la poca que existe enloquece y pinta al predio de tanto colores como banderas políticas existen. Y es que la semana próxima se llevaran a cabo escrutinios en las tres facultades más grandes de la universidad nacional: Salud, Económicas y Humanidades. Esta última, sobre todo, se ha convertido en un bastión de resistencia a los partidos tradicionales y hasta de los punteros políticos que pese a la avanzada de las corrientes universitarias de izquierda y del kirchnerismo, aún mantienen sus lugares de poder que otrora le pertenecían y con exclusividad.

Hablamos del PJ y del radicalismo cuyo rasgo esencial es la de estar vinculados a las principales autoridades universitarias y se convierten en garantes de la desmovilización de la juventud universitaria. Hay algo, sin embargo, más llamativo: la supervivencia de capangas universitarios que rozando o superando los 40 años siguen “estudiando” y digitando agrupaciones universitaria tradicionales. Seres cuyo aspecto resulta un tanto impertinente ante la juventud pero que siguen instalados en los centros de estudiantes, así sin más.

Es el caso de Alejandro Fayon, alias el Turco. Una persona que podrìa dar testimonios de cómo fue el alfonsinismo, el menemismo, el delaruismo y el kirchnerismo en la universidad porque atravesó todos esos periodos militando en la Franja Morada haciendo de la facultad de económicas su trinchera ante el paso del tiempo. El Centro de Estudiantes de esa facultad es conducido actualmente por Virginia Vilca (en la foto con Fayon)  

Su biografía es asombrosa. Condujo 25 años el centro de estudiantes de esa facultad y luego de estar los dos últimos por fuera de ese rol, se ha convertido ahora en operador político de la lista de Franja Morada que quiere recuperar la conducción del centro de estudiantes. Es decir… es como el Coti Nosiglia que alguna vez controló desde las sombras los hilos del poder radical, digitó los acuerdos, vivió de la política y de los negociados que ella pueda otorgar, aunque Fayon sólo conozca los pasillos de una universidad en la que nunca se recibió a pesar de sus cuatro décadas de existencia y sus más de dos de supuesta militancia.