Desde la institución aseguraron que es obligación que las mujeres porten sujetadores después que una alumna concurra sin el y les haya molestado a docentes.

El Colegio Secundario 5030, de la localidad de Apolinario Saravia, impuso a las estudiantas el uso de corpiño, según quedó asentado en el reglamento de convivencia de este año.

Desde la institución se indicó que esto fue especificado por una recomendación de la supervisora de Educación, Roxana Quintanilla, ante «un problema» que tuvieron el año pasado con una estudianta que concurrió a clases sin esta prenda, situación que molestó a docentes y autoridades de la institución.

En 2018 se conoció el caso de una alumna de Buenos Aires que fue sancionado por ir sin corpiño a la escuela.

La joven que cursaba cuarto año en una escuela pública del barrio porteño de Villa Urquiza contó: “La rectora me vio en el pasillo y me dijo que no podía venir sin sostén y luego me llevó a la dirección para que firmara una observación y le envió una nota a mis padres”, relató la joven. Los otros estudiantes salieron en su defensa y empapelaron el colegio con consignas en las que remarcaron que no deben ser juzgados por el modo en que se visten.

“Si no quiero usar corpiño, no tengo que usar corpiño”, remarcó la joven y contó que “a los profesores les pareció una locura”. También explicó que el reglamento de convivencia del colegio no indica que las alumnas deban ir con sostén. “No se puede venir con musculosa, shorts o con ojotas pero no entiendo por qué tengo que ser obligada a usar corpiño”, precisó.

Para dejarlo en claro el colegio salteño lo especificó directamente en su código de vestimenta, cuestión que ya fue repudiada por algunas personas pero con el silencio de siempre de funcionarias y directoras que dicen velar por los derechos de niñas y mujeres.