Salta es una de las cinco provincias que ha firmado convenios con EEUU para recibir ayuda en la lucha contra el narcotráfico. Buenos Aires, Chubut, Mendoza y Santa Fe son las otras cuatro. Los vínculos incluyen a la DEA, el FBI y otras dependencias del Departamento de Estado.
Ahora son los gobernadores -en algunos casos con la venia de la Casa Rosada- los que sellan acuerdos con Washington para enfrentar el narcotráfico, informa el diario La Nación en una extensa nota publicada en el día de hoy. Para el caso específico de Salta, la nación afirma que en nuestra provincia los trabajos de cooperación de la DEA están bastante avanzados y que el gobernador Juan Manuel Urtubey está convencido de que sin la ayuda de gente especializada sería imposible combatir el narcotráfico. “Desde enero pasado hasta ahora hubo más de 60 detenidos por tráfico de drogas en Salta, y esto, aseguran colaboradores de Urtubey, se debió en gran medida a la ayuda externa de Estados Unidos”. Aunque el anuncio suena contundente, lo que el diario La Nación no dice y probablemente no sabe es que esas detenciones responden a la lucha contra el microtráfico y la detención de simples perejiles. Acciones esas posibilitadas por la reforma del código procesal en diciembre pasado que faculta a la policía a detener a personas en situaciones sospechosas.
Sea como fuera, el contexto que explica eso tiene que ver con un marco nacional. En los últimos meses, informa La Nación, por lo menos cinco gobernadores firmaron convenios de colaboración para recibir apoyo de oficinas como la DEA, el FBI y otras dependencias del Departamento de Estado y según fuentes diplomáticas y funcionarios provinciales, hasta ahora el acercamiento con Washington lo hicieron Buenos Aires, Chubut, Salta, Mendoza y Santa Fe.
Kevin Sullivan, encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, confirmó a LA NACION la participación de su país en tareas de asesoramiento. «Para nosotros es importante seguir colaborando con el gobierno nacional y con las autoridades provinciales, para ver qué estrategias se pueden aplicar para enfrentar el narcotráfico». A la vez, el actual número uno de la embajada norteamericana añadio «Mantenemos una comunicación abierta tanto con el gobierno nacional como con las autoridades provinciales». Sullivan destacó también que Estados Unidos «está dispuesto a ampliar estos canales de cooperación [en materia de lucha contra el narcotráfico] si los representantes argentinos así lo requieren».
Este hecho se traduce por diversas vías: el intercambio de información sensible, los cursos de apoyo y entrenamiento a fuerzas de seguridad en Estados Unidos y en algunos casos el aporte de equipamiento necesario para enfrentar bandas traficantes de drogas. La ley 26.052 les permite a las provincias lograr un mayor accionar en la lucha contra el narcotráfico. Hasta ahora son ocho las provincias que adhirieron a esta norma por diferentes motivos. La mayor parte de los distritos que lograron ampliar las facultades de acción de sus tribunales y policías en el combate contra el narcotráfico pidieron ayuda a Estados Unidos.
Además de Salta, los otros casos son los siguientes. En Mendoza, Francisco Pérez, estableció un acuerdo para que cuatro funcionarios de la Dirección de Narcocriminalidad que él mismo creó reciban cursos de instrucción en Washington para la lucha contra las drogas. «Al gobernador Pérez le preocupa mucho este flagelo y está decidido a avanzar en toda la cooperación que sea necesaria», dijo a LA NACION un estrecho colaborador del mandatario mendocino.
Por otra parte, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y su ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, se reunieron el mes pasado en Washington con referentes del Departamento de Estado que les trasladaron un duro diagnóstico del crecimiento de la violencia y las drogas no sólo en Santa Fe, sino también en Córdoba y Entre Ríos. Este diagnóstico forma parte del informe anual sobre el avance del narcotráfico en el mundo que ayer difundió el gobierno de Estados Unidos en su capítulo actualizado. Según fuentes calificadas de Washington, se espera un diagnóstico más duro para el capítulo argentino si se lo compara con el informe del año pasado. Bonfatti no sólo se llevó un diagnóstico pesimista de Washington, sino también el compromiso de recibir ayuda de especialistas en la lucha contra el tráfico de drogas. De hecho, un grupo de expertos en investigación criminal de Santa Fe contra el narcotráfico recibió cursos del FBI. Pero Santa Fe no sólo recibió colaboración de Estados Unidos en esta materia. También obtuvo ayuda de Israel, Colombia y Brasil.
En su reciente viaje a Nueva York, Daniel Scioli también habría estrechado lazos con la administración norteamericana para recibir cooperación e intercambiar información sobre el narcotráfico. Así, Buenos Aires, que tiene más de 60 fiscales especializados y 100 jueces de garantías para el combate del tráfico de drogas ilícitas, recibiría apoyo directo de oficinas antinarcóticos de Estados Unidos.
El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, acaba de realizar gestiones con Washington para poner en marcha una serie de convenios de cooperación con fuerzas especiales de lucha contra el tráfico de drogas y la policía de su provincia sería instruida en la materia.