Si viene a ver a un santo y una virgen, ¿por qué no a los ovnis? Un cacheño busca promocionar el turismo ufológico en Salta. La propuesta no suena tan loca como parece.
Porque hay viajeros de todo tipo: los que vienen a probar las famosas empanadas, los que vienen para degustar los buenos vinos, los que vienen para conocer las peñas folclóricas y los que vienen de otra galaxia a abducir gente. Entre estos últimos ubicamos la mayor atracción que ahora el investigador del fenómeno ovni en Salta, Antonio Zuleta, busca generar en una nueva fuente de turismo para nuestra provincia.
Zuleta además de haber publicado algunos libros sobre la temática ufológica, hace poco participó de un documental sobre avistamientos en la puna salteña y sobre todo en su Cachi natal, lugar conocido por las luces extrañas que suelen surcar sus cielos.
En una entrevista brindada a FM La Voz comentó que el gobierno provincial debería encargarse de promocionar este tipo de turismo, que aunque puede sonar un tanto extraño en los últimos años ha incrementado el caudal de viajeros a nivel nacional, global y, por qué no, interestelar.
Entre los lugares famosos dedicados a esta empresa están en primer lugar Roswell, en el desierto yanqui de Nevada; Chilca, otro desierto, pero ubicado en Lima, Perú; San Clemente, una de las comunas más grandes de la VII Región del Maule, a 250 kilómetros de Santiago de Chile; y cómo olvidar a Capilla del Monte, en Córdoba, Argentina, donde cientos o miles de personas se congregan en el cerro Uritorco para ver ovnis. Esto como para mencionar algunos ejemplos.
Cachi, con todo el historial paranormal, no está lejos de estas zonas turísticas, y la propuesta de Zuleta no suena tan extraña si se la piensa bien.