Por la Masacre de Palomitas y la desaparición del ex gobernador Ragone, el ex juez Lona se negó a declarar en la indagatoria de ayer y presentó un escrito con su descargo en el que cuestionó a los fiscales por “foráneos”.
El juez tucumano Poviña, que subroga el Juzgado Federal Nº2 de Salta, quedó ahora en condiciones de definir la situación procesal de Lona en el marco de dos de los procesos judiciales emblemáticos que se llevan a cabo en esa jurisdicción por crímenes de lesa humanidad.
El ex juez federal de Salta, Ricardo Lona, se negó a prestar declaración indagatoria ayer ante el juez federal Fernando Poviña. En cambio, presentó un escrito con su descargo respecto de las imputaciones que se le realizan por su presunta participación como magistrado en los homicidios perpetrados durante la masacre de Las Palomitas -en la que once presos políticos fueron ejecutados durante un traslado el 6 de julio de 1976- y en la desaparición del ex gobernador de Salta, Miguel Ragone.
El ex magistrado concurrió a la indagatoria, presentó un escrito para defenderse de las imputaciones y cuestionó a los fiscales por «foráneos». El fiscal Azzolín destacó que ahora el juez está en condiciones de resolver la situación procesal del imputado. También se podrá rever la exención de prisión que actualmente lo beneficia.
Durante la indagatoria, Lona también presentó un escrito cuestionando la intervención en el caso de los fiscales Jorge Auat, Javier de Luca y Horacio Azzolín, a quienes calificó de «fiscales foráneos». Pero el juez Poviña rechazó la posibilidad de suspender la indagatoria por ese motivo -Azzolín estaba presente- y decidió continuar con el acto.
La concreción de la indagatoria de Lona es el resultado de un largo proceso en el que el Ministerio Público Fiscal, a través de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, debió remover uno a uno diferentes obstáculos procesales que impedían avanzar con la causa.