No es una novedad a esta altura que luego de casi tres años, la gestión del Subsecretario de Tránsito municipal Juan Carlos Garrido pasa con muchas penas y ninguna gloria. Hoy los empleados realizan asamblea para pedirle explicaciones. (Elver Galarga)

Por más que intente mostrarse como un funcionario de la nueva política, el excara pintada (MODIN) cuyo líder supo ser Aldo Rico, ingresó a las filas municipales durante la gestión de Alejandro San Millán, compartiendo cargo en la Secretario de Tránsito y Transporte, que en ese entonces se dividía entre Gerardo “Bafle” Montaldi (a cargo de la primer área) y Garrido en Transporte.

La deslucida gestión del actual Subsecretario sólo le dejó un puñado de conocimientos personales con los cuales conformó una Fundación denominada Patet, con la que durante gobiernos posteriores se las ingenió para dictar cursos de educación vial en las escuelas con apoyo económico municipal.

“Es un nuevo desafío. No es la primera vez, es la quinta vez que me voy a hacer cargo de esta área de gobierno”, declaró Juan Carlos Garrido en 2015 al hacer el amague de asumir el mando del tránsito de la ciudad y decimos “amague” porque finalizando el año 2018 todavía el controvertido tránsito de la ciudad no se ha enterado de su presencia. Es así como descansa en las espaldas del intendente Gustavo Sáenz todo el peso de las críticas por el desmanejo vial.

“La Policía y la Municipalidad siempre hicieron su trabajo y yo no estoy de acuerdo con el convenio que el municipio hizo con la fuerza de seguridad porque en algunas oportunidades la Policía comete abusos de autoridad”, fue otra de las declaraciones del funcionario al asumir, que a estas alturas y con el convenio refrendado, da cuenta que a la hora de las decisiones, poco se tiene en cuenta su opinión. Por ahora es el actual Secretario de Gobierno municipal Ricardo Villada quien debe pilotear con la ineptitud de su subalterno.

Auditoría de su propia gestión

Pero Garrido además de no lograr ordenar mínimamente el tránsito en la ciudad, puertas adentro la situación se le ha desmadrado. Es así como esta semana el funcionario hizo conocer la actuación de una supuesta “mafia del tránsito” integrada por un grupo de agentes, con el fin de cobrar coimas para agilizar los trámites y recaudando decenas de miles de pesos por día a través de un aceitado procedimiento. Los ya detectados fueron todos separados. “Ya no tienen ninguna función”,  informó el Subsecretario, quien no dudó en relacionarlos con un gremio que a esta altura se sabe, están molestos con el escrache, “están todos nucleados en el mismo gremio, Ademus”.

Como es habitual para quienes no tienen cómo justificar su propia incapacidad, Garrido no tuvo otra idea que relacionar esta “asociación ilícita”, como él mismo la configuró, con su remanido mensaje de que todo lo negativo debe echarse en culpa a “la gestión anterior”.

Sin embargo, o Garrido miente o hasta principio de este año se le pasó por alto lo que estaba sucediendo en sus propias oficinas. Esto porque las irregularidades no fueron detectadas por él, sino por un subalterno de carrera recién en el mes de abril de 2018, por lo que realizó la denuncia correspondiente. La exhaustiva auditoría que se inició a partir de esta denuncia tampoco sigue los tiempos de Garrido (anterior gestión) ya que la investigación se centra en el mes de noviembre de 2017 para adelante cuando el ex MODIN ya llevaba su tiempo a cargo de la Subsecretaría.

Hay quienes ponen la lupa en una decisión por la que se cambió la modalidad habitual, que era la presencia del sello y firma del titular de Tránsito de turno en el reverso. En cambio actualmente, se emiten estos carnets, sin firma alguna del responsable, relajando así un elemento que si bien no es determinante, podría haberse sumado al control necesario.

Garrido en sus declaraciones de esta semana señala que actualmente se monitorea el salón de licencias de conducir y el depósito donde se toman los exámenes prácticos. “Pusimos cámaras en todos lados y en mi despacho tengo los monitores donde veo todo, como también desde mi celular”, afirma el funcionario que evidentemente no se puede desprender de la matriz castrense que, hasta el momento, no le ha servido de mucho a la hora de generar decisiones que mejoren el tránsito nuestro de cada día.

 

ADEMUS convoca a asamblea por las coimas

En las últimas horas se supo que el secretario general de la Agremiación de Empleados Municipales de Salta (ADEMUS), César Molina, llamó a asamblea a los trabajadores de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Salta para exigir una “investigación a fondo” en el caso de coimas en el otorgamiento de licencias de conducir que ha denunciado el subsecretario de Tránsito, Juan Carlos Garrido y que involucra a 10 afiliados del gremio. El dirigente dio a entender que esta denuncia es una cortina de humo para “ocultar” la pésima administración de esta repartición.

Piden que Garrido presente las pruebas de esta “maniobra” que según la denuncia data de varios meses e incluso involucra a funcionarios de la gestión anterior. Según el funcionario las demoras en el trámite no eran casuales, sino trabas para el cobro de “coimas” para agilizar este trámite.

Molina, aseguró que “no se puede acusar a nadie sin las pruebas correspondientes”. Es decir, que la persona denunciada es “inocente hasta que se demuestre lo contrario”.  En este sentido, adelantó que la asamblea convocada para este lunes servirá para que los trabajadores hagan conocer sus problemas que afrontan a diario en esa repartición, tales como falta de recursos y mal trato de los funcionarios.

La convocatoria, se realizará a primeras horas de la mañana del lunes 13 de agosto en la planta de Santa Fe y San Luis. Molina anticipó que el cuerpo de abogados del gremio prepara una demanda penal contra el funcionario por daño moral y calumnias e injurias en caso que éste no presente fehacientemente las pruebas de los trabajadores denunciados.

Fuente: La Columna NOA