Convocados por SOEVA, los empleados del sector vitivinícola salieron a las calles de la ciudad para exigir un aumento salarial ante el ajuste y la creciente inflación.
Ayer por la tarde, trabajadores vitivinícolas de Cafayate, organizados por el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (SOEVA), llevaron a cabo una marcha en reclamo de una mejora salarial. La movilización comenzó a las 19 horas en la plazoleta Güemes y recorrió varias calles de la ciudad, buscando visibilizar las difíciles condiciones económicas que enfrentan los empleados del sector.
Samuel López, secretario general del sindicato, explicó que la manifestación fue resultado de la demora en las negociaciones paritarias y la insostenibilidad de los salarios actuales, que rondan los $500.000, uno de los más bajos de la región. «Hoy en día, los trabajadores vitivinícolas están cobrando una miseria, el sueldo más bajo de todos los rubros, por lo tanto, necesitamos un aumento considerable», afirmó López en una entrevista reciente.
El dirigente sindical también criticó duramente el ajuste salarial impuesto por el gobierno, señalando que el poder adquisitivo de los empleados vitivinícolas se deteriora cada vez más. «Tenemos en contra casi todo: la pauta del gobierno con un aumento del 2%, lo que significa un aumento muy bajo para todos los trabajadores, y la inflación, que dicen que está bajando, pero lamentablemente nosotros no la vemos», agregó.
López expresó su esperanza de que la reunión paritaria prevista para hoy con la cámara empresarial permita alcanzar un acuerdo que contemple un aumento salarial significativo y escalonado, que le permita a los trabajadores enfrentar la alta inflación y mejorar su calidad de vida. Los trabajadores seguirán atentos al resultado de las negociaciones, mientras la marcha de ayer fue un claro mensaje de su lucha por mejores condiciones laborales.