Mientras el Observatorio de Violencia contra las Mujeres se reúne con el ministro de Seguridad, para “articular trabajos conjuntos”, el PO junto a la Comisión de Familiares, solicitan su renuncia y la del Jefe de Policía. Los consideran los responsables políticos de la «descomposición de la policía».

Ayer el ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo, recibió a las directoras del Observatorio de Violencia contra las mujeres “Rosana Alderete”, oportunidad en la que se acordó una agenda de trabajo conjunto para abordar la problemática de mujeres en situación de violencia, en los ámbitos del trabajo de Seguridad, informó prensa oficial.

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Esta reunión se da luego de los recientes casos de femicidios perpetuados por efectivos policiales. Según la información oficial, el Observatorio  propuso capacitar a las distintas áreas del Ministerio de Seguridad en la temática, para profundizar el abordaje de la problemática en general. “El  desafío es transmitir a las fuerzas de seguridad el punto de vista  del Observatorio, y las experiencia  de las mujeres víctimas de violencia”, indicó la presidenta del Observatorio, Alicia Ramos.

Es así que acordaron articular capacitaciones, y coordinar una agenda de trabajo conjunto.

Por otro lado, el Partido Obrero junto a la Comisión de Familiares contra la Impunidad, presentarán hoy en el senado provincial un pedido de renuncia al Ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo, y al Jefe de Policía, Marcelo Lami, por considerarlos los responsables políticos de la descomposición e impunidad de la policía provincial.

“Los dos femicidios ocurridos en los últimos días son la suma de cientos de atropellos y graves delitos que comete la fuerza de seguridad: torturas, apremios ilegales, gatillo fácil, narco-policías, policías femicidas; hace inadmisible que los responsables políticos sigan al frente de la seguridad de todos los salteños”, argumentan en su escrito que compartimos a continuación:

Si tomamos los casos de violencia a la mujer tenemos un panorama abrumador, destacamos algunos de ellos:

1-         Femicidios a manos de policías: Mirta Llanos, Cintia Fernández, Claudia Sierralta, entre otros. Sólo en 2015 fueron asesinadas tres mujeres y en lo que va de 2016 dos mujeres más.

2-         En 2013, policías detuvieron y violaron a una joven a la salida del boliche Sublime.

3-         En 2011, policías torturaron y plantaron pruebas en el caso de las turistas francesas como quedó demostrado en el juicio.

4-         En 2015, fueron condenados el Director y el segundo a cargo de la División de Trata por torturas con picana eléctrica a detenidos para que se hicieran cargo del crimen de Noelia Rodríguez de Guachipas. La joven continúa aún desaparecida.

5-         Denuncias de que la policía se niega a tomar denuncias de desaparición de mujeres, las que finalmente fueron halladas asesinadas. Los casos de Paola Ramírez, Abigail Antelo, Mariela Rossi y Marcela Mamani son solo algunos.

La respuesta a estos casos son justificaciones repudiables por medio de declaraciones públicas encabezadas por el Jefe de Policía, Lami: “los problemas familiares son ajenos a la labor del policía”, “mató a su esposa pero era un buen policía”, “son casos aislados”, “qué pena que usen el arma reglamentaria para cuestiones personales”.

Entendemos que la violencia hacia la mujer o hacia los hijos no es un problema privado. El policía actúa de esa manera y con total conciencia de lo que hace. El resultado de esto es que ya hay una larga lista de femicidios y denuncias de violencia familiar en los últimos años. La fuerza policial no sanciona a sus miembros, por el contrario, en algunos casos, hasta siguen sirviendo a la fuerza como Rubén Fabián, quien está imputado por el crimen de Mirta Llanos y sigue prestando servicio en la comisaria de Villa El Sol.

Cuando la mujer quiere denunciar es desalentada. Les dicen que va a perjudicar el excelente trabajo del marido o de la pareja, que va a perjudicar a sus hijos. Mienten que tomarán cartas en el asunto y no lo hacen, por eso terminan usando la propia arma reglamentaria para cometer el crimen. Aunque no es excluyente. Hay policías imputados, incluso condenados por otros delitos de graves atentados como abusos, violaciones o lesiones graves, producidos por otro tipo de armas y/o elementos.

Consideramos que el policía que es violento en su hogar, con su pareja o está denunciado debe ser exonerado, ya que está incapacitado para ser auxiliar de la justicia o cumplir un rol de seguridad en la sociedad. El problema de fondo es la impunidad y el encubrimiento, tenga o no un arma de fuego.

A estos gravísimos hechos, tenemos que sumarle casos de narco-policías; gravísimos casos de gatillo fácil, como el de Diego Quiroga, asesinado en la capital de 10 disparos; Diego Valdivieso, golpeado hasta morir en la Comisaría Nº32 de Rosario de la Frontera; la sospechosa  muerte de Pablo Moreno ocurrida dentro de la Comisaría Nº45 de Tartagal, que produjo las movilizaciones en Morillo; la condena a los policías torturadores de Güemes; la masacre de Navidad en Orán; la represión a mujeres trans que ejercen la prostitución; las razias en los barrios con armas de paintball, que produjo lesiones a graves a transeúntes; la represión a movimientos sociales, como por ejemplo en la última huelga docente; y la persecución a los artistas callejeros y trabajadores al aplicarles la contravencional, cuestionada como anti- constitucional por organismos de derechos humanos y políticas.

Nuestra Comisión lucha contra toda la impunidad y para que tengamos verdad y justicia no se puede admitir la impunidad de la fuerza policial. Por todo esto, exigimos la renuncia de Marcelo Lami y del ministro de seguridad Cornejo D Andrea por ser los responsables políticos de la descomposición e impunidad de la policía provincial, involucrada en los peores delitos contra el pueblo.

Exoneración a los policías violentos.

Basta de torturas, apremios ilegales y gatillo fácil.

Perpetua a los femicidas.

Abajo la contravencional represiva.

Que se apruebe la ley para la búsqueda de personas desaparecidas.