A ver lo que dice

 

 

Domingo, no de misa, sino de política. El Balneario Carlos Xamena albergará a público, medios y representantes agolpados para el discurso que dará la alcaldesa capitalina. Los motivos sobre el pistoneo en esta parte de su gestión y el descuelgue del cuadro que implica para la administración JCR en la provincia.

 

La apertura de sesiones que tendrá a su cargo este domingo Bettina “Titi” Romero estará signada por una especie de frente hostil autoerigido, en el Concejo Deliberante. Es que la alcaldesa capitalina, ya sea que se lo proponga o no, parece dispuesta a demoler el concepto o preconcepto del romerismo como sinónimo de eficiencia a la hora del manejo estatal.

Un espejismo montado por cierta prensa que, desde los años noventa hasta la segunda mitad de la década anterior, mantuvo el barrilete de una administración a la que calzó el sanbenito de “eficiente”. Sólo por pagar sueldos a término, pero que si se analiza que eran los más bajos del país, dicho halo del romerismo posiblemente se disuelva como gasa en ácido clorhídrico. Y sólo queden los manoseos para obtener la segunda reelección o los palos en el lomo a educadores.

En este trayecto explícito o tácitamente orientado a derribar el mito del gobierno de su padre, Titi R le adicionó un cierto desdén hacia los ediles, medidas recaudatorias con alto grado de impopularidad e inacción en cuanto a los requerimientos vecinales básicos. Entre otras cosas. En esta cuenta no ingresamos los cortocircuitos y amagues de renuncia que signan estos tres meses de gestión que se cumplirán el 10 de marzo.

De todas formas, estará latente que ya son varios más que algunos analistas políticos quienes comenzaron el camino del revisionismo histórico, con preguntas relacionadas a si la etapa 1995-2007 fue de tanta lumbre como hasta hace poco se la reseñaba. O bien, si ayer y hoy será necesario rectificar un doble error en la memoria que hasta hoy nos auxilia en cuestiones retrospectivas y políticas.

 

Banda aliada en descenso

 

En los alrededores del Balneario Carlos Xamena, el soporte político en el que está asentada la gestión de Bettina Romero parece un tanto menguado si se lo compara con la primera quincena al frente del Centro Cívico Municipal. Lo mismo sucede con el entusiasmo puesto de manifiesto al hacerse de los atributos que la retrataron como la primera Jefa comunal.

Uno de quienes, hasta ayer, se anotaba como uno de los escuderos emitió algunos cuestionamientos. El concejal José Gauffin (Bloque Juntos por el Cambio), se encargó este viernes de graficar respecto a la parálisis y falta de diálogo entre sus homólogos y miembros del Ejecutivo capitalino.

Con su habitual diplomacia, Gauffin conjeturó que tal vez Titi “no ha venido tan preparada ni con un proyecto tan armado para asumir la intendencia”. El concejal argumentó que, luego de un trimestre al mando del Ejecutivo, éste aún sobrelleva notables “dificultades en las designaciones y en los cargos que no están cubiertos” en su totalidad.

A pesar de la manera elegante al deslizar esta crítica, la sola emisión de tal parecer le reditúa una duradera enemistad por parte de Titi. Sea quien sea. En tal lista, además de Gauffin ya se inscribieron los concejales Ángel Causarano (Salta nos Une) y Candela Correa (Nueva Generación), dos posibles aliados que entre la indiferencia y el azufre, optaron por lo último. Habrá que estar atentos al lugar que ocupen este domingo, a partir de las 10 horas, cuando TR dé su discurso.

Por el lado del Frente de Todos, los camporistas Fernando Ruarte y Laura García, no parecen ser los de mayor predisposición en concretar un acercamiento con el titirromerismo. Mucho más allá de lo que haga o diga el resto de la dirigencia del FdT, donde un sector tradicional no parece temerle a la práctica de engullir batracios, con tal de seguir adelante.

 

Quien será quien

 

 

En este contexto, las tonterías que se dicen en este tipo de ocasiones para salir del paso cobran otra dimensión. Un contraejemplo, lo que el presidente del Concejo Deliberante, Darío Madile, expresó este viernes con su agradecimiento al resto de los concejales por el respaldo para continuar en este cargo, adelantó jornadas de intensa tarea legislativa y destacó variables como la del “diálogo” y el “consenso” en el año que se inicia.

En particular, el titular del organismo reconoció a los ediles que hicieron un gran sacrificio “durante el verano” al acompañar a los vecinos de nuestra capital en cada padecimiento que se les expuso. Por ello, vaticinó que con alta probabilidad “será un política de este Concejo estar cerca de la gente y escuchando a los vecinos”, precisó.

En cuanto a los desafíos del corto plazo, Madile previó que vendrán días “en los que vecinos necesitan” verse representados, escenario en el cual los concejales deben trabajar para no defraudar tal expectativa “que tanto venimos pregonando”, desde el saenzismo como en los demás espacios políticos.

Uno de los lineamientos trazados por el Presidente del cuerpo fue el de “llevar el Concejo a los barrios”, algo similar a lo fijado como objetivo desde el Ejcutivo capitalino. Al menos, hasta que comenzaron a desgajarse despidos y cesantías que circunscribieron tales excursiones a los reductos poblacionales menos hostiles. Los contrastes están marcados para este domingo, a media mañana.