Luego de que la jerarquía eclesiástica apoyara al juez salteño de la corte Suprema, Carlos Fayt, este le envió al cardenal primado Mario Poli una carta en donde afirmó que continuará «cumpliendo de la mejor manera» con su destino terrenal y aseguró que no está «dispuesto a claudicar».
Hace unos días se conoció el contenido de una carta que Fayt había recibido de un obispo de la iglesia que respaldaba al salteño en su lucha con sectores del gobierno nacional. En la respuesta, del 5 de junio, Fayt le agradeció al obispo y aprovecho para enviar un velado mensaje político: no piensa renunciar.
Según lo reseñó el diario La Nación, el obispo Poli, un hombre de estrecha confianza del papa Francisco, le había expresado a Fayt su «solidaridad y gratitud a su persona y al servicio que Ud. generosamente entrega a la Nación». Asimismo, afirmó que el motivo de su carta era el «cuestionamiento a su persona en estos días, porque entiendo que vulnera no sólo el orden constitucional, sino las normas éticas fundamentales de humanidad y de convivencia pacífica».
El juez, en su respuesta, sostuvo: «Tan emocionante mensaje y muestra de bondad me estimulan para continuar cumpliendo de la mejor manera posible con mi destino terrenal». «El trabajo, en cualquiera de sus formas, es la principalísima manera de reconocer la dignidad de las personas y no es la edad, precisamente, un menoscabo para esa dignidad. La medicina acrecentó la esperanza de vida, pero una vida justa requiere que una vida tenga esperanza.»
«El papa Francisco nos pidió a los ancianos, de corazón, que no claudiquemos. Alentado por las palabras de Su Eminencia y alentado por una vida honrada, puedo decir con orgullo: ¡Aquí estoy!»
Este cordial intercambio epistolar se inscribe en medio de una intensa polémica que involucra a Fayt y al gobierno nacional. Este último asegura que la edad de Fayt (97 años) requiere estudios psicofísicos que avalen que su estado no entorpece su accionar como juez de la corte; y la supuesta falseada ideológica en la que habría incurrido el magistrado salteño a la hora de re-reelegir a Lorenzetti como presidente de la Corte de Justicia cuando Fayt voto a favor de esa re-reelección pero no estaba presente en el lugar.