Salta no escapa a este descontento y, aunque un 47% de los que votaron el 14 de Mayo optaron por Gustavo Sáenz, hoy la derrota general lo castiga como a todos gobernadores que jugaron en apoyo de la candidatura de Sergio Massa. Ya pocos se acuerdan del Ministro de Economía que cargó con su propio pasado y el del kirchnerismo, y también gozó del aparato estatal para financiar una estrategia basada en la demonización de Javier Milei. Lo que está quedando en claro es que Milei si atacará las economías provinciales con las medidas que ratificó en el curso de la semana.

Sáenz, con oposición local dispersa por los vaivenes de Juntos por el Cambio y las diferencias con los kirchneristas y camporista, advierte la construcción de un sector que quiere competir por el poder en 2027 y que comanda un romerato hipócrita y revanchista. Es el sector que sangra por Bettina que hoy sería una candidata a la gobernación de no haber padecido lo que consideran una “traición”. Se oponen a un tercer mandato de Gustavo Sáenz y han comenzado una campaña de despegue del oficialismo colgándose de La Libertad Avanza.

Con algunas complicaciones en el armado del gabinete nacional, el líder de los libertarios prendió la motosierra con el presupuesto nacional y, al parecer, el ajuste comenzará por el proyecto de presupuesto nacional y la obra pública. Nada que no hubiera anticipado en la campaña pero que, plasmado a la realidad, duele y seguramente traerá consecuencias negativas en las provincias en donde un 70% de las obras las pagaba Nación, y que también repercutirá en la disminución de las fuentes de trabajo.

En pocas palabras, Milei presupuestará menores gastos y esto implicará menos dinero para las provincias. Si a esto le sumamos una reforma impositiva que recorte la coparticipación, el interior profundo se verá gravemente afectado.

En los municipios, a menor escala, sucede lo mismo. Si el presupuesto nacional condiciona al provincial, este también reducirá los recursos de las comunas. No son pocos los intendentes del interior que durante sus mandatos alquilan casas en barrios acomodados y transcurren más días en la capital que en sus propios territorios. Ellos también se aburguesan rápidamente.

En pocos días el mandatario provincial jurará por un nuevo mandato. Su extraordinario carisma y capacidad de gestión contrastó en el primer período con los niveles inferiores del gobierno con perfiles anodinos. Sin mayor trascendencia pasaron por el gabinete y áreas estratégicas Juan Manuel Pulleiro, Matías Posadas, Verónica Figueroa, Josefina Medrano, Abel Cornejo y Luis García Salado, entre otros.
Para muchos, los recortes de áreas y las concentraciones de ministerios que instrumentará Milei en Nación tendrán que replicarse en la Provincia, sin dejar de reconocer que el número de áreas no se acerca al que tenía la gestión de Alberto Fernández en su gobierno. Tucumán, en donde las disputas son de sectores oficialistas, ha dado muestras de que acompaña los ajustes propuestos por el electo presidente y avanzó con la eliminación de un área clave del anterior gobierno de Juan Manzur. Córdoba ha anticipado que practicará el reduccionismo presupuestario. En Salta, algunos ministros han informado a sus colaboradores que deben adelgazar la estructura ociosa y también rebajarán categorías.

Nadie sabe todavía si Sáenz, a su regreso de conversar con los futuros ministros de Milei, decidirá continuar con algunos cambios que ya tienen estado público o esperará un tiempo. Habrá Jefatura de Gabinete? Mimessi y Fiore jurarán como ministros en diciembre?

El tiempo exige tallar y dar de nuevo sin dejar de reconocer que la reducción del aparato estatal local tendrá alto costo si se decide el relegamiento o la salida de algunos funcionarios que no ayudaron a darle excelencia a la gestión en tiempos siempre difíciles. También es cierto que las operaciones palaciegas no cesan por parte de quienes quieren retener sus espacios de poder.

No solamente deben predominar criterios de racionalización en un Estado que puede achicarse y ahorrar. Existen organismos, secretarías y subsecretarías ocupadas por funcionarios que cobran y no van a trabajar -o trabajan poco- porque nadie los controla. Basta con explorar redes sociales para encontrarlos a miles de kilómetros haciendo turismo a pesar de que las crisis de Salta los demandan. Tienen razón los que afirman que en el Centro Cívico Grand Bourg amanece recién a las diez de la mañana. Esta inercia solamente se interrumpió este martes cuando muchos ñoquis regresaron preocupados por un domingo caótico.
También existe una necesidad para el saencismo de colonizar espacios que ofrendó en el primer mandato a funcionarios afines a distintas fuerzas políticas. Desde el romerato hasta el biellismo, pasando por el Partido de la Victoria, radicales y renovadores, alcanzaron cuotas del poder provincial. Sáenz siempre paga, y eso no es poco en términos de relaciones políticas.

La Corte de Justicia tiene una composición todavía inclinada a agradecer al senador Juan Romero y a Juan Urtubey. Teresa Ovejero, Guillermo Catalano, Pablo López Viñals, Ernesto Samsom, Adriana Rodríguez Faraldo y Fabian Vittar no son genéticamente saencistas. El 2024 comenzará con las pretensiones de algunos de ellos de renovar mandato que por la última reforma constitucional abarcan diez años.

El control del dinero público nunca está exento de distorsiones a manos de intereses políticos que gravitan en la Auditoría General. Sáenz respetó al romerista Gustavo Ferraris y le renovó el mandato, como también lo hizo con auditores que responden a Biella y el PRS como Elsa Maidana; o al Oso Leavy como Marcos Segura Alsogaray; o Abdo Esper que siempre contó con el auspicio del Senado Provincial. Desde hacía mucho tiempo que la integración de este organismo no respetaba la representación de la oposición, aunque nadie sabe si pasado este mandato algunos de ellos se convertirán en verdugos del actual gobernador.

La Legislatura Provincial inspira más sospechas que adhesiones de solo considerar las cámaras administran sin control alguno presupuestos exagerados, y que diputados y senadores también cobran dietas engordadas según su perfil por trabajar dos o tres días –máximo- cada semana. La pléyade de los ñoquis legislativos no entraría en el edificio si decidieran ir a trabajar el mismo día. Basta recordar a la presupuestívara familia Godoy que al estilo Chocolate Rigau supo manejar a gusto y paladar partidas de dinero para sostener más de 200 nombramientos.

Las sociedades estatales y demás organismos autárquicos contienen un grupo de directores privilegiados que cobran demasiado por asistir escasas horas al trabajo. Realmente se necesitan cinco miembros para conducir organismos como Aguas del Norte, Salta Forestal, AMT, Saeta, los entes reguladores y hasta el Teleférico Salta? La motosierra debería pasar con controlar que cumplan las dedicaciones exclusivas y que respeten los horarios de la administración pública. Será mucho pedir?
Son pocos los días que quedan para averiguar cuál es el modelo final que el Libertario presentará y mientras tanto se reduce el tiempo para generar cambios en Salta que requieren, si son profundos, la intervención de las cámaras legislativas. Ayer asumieron senadores y diputados nuevos y ninguna ley podrá tratarse hasta marzo de 2024 salvo que se convoque a sesiones extraordinarias. Por ahora, el año se cerrará con el mismo equipo, aunque son demasiados los que tienen más miedo que nunca.