Comenzó a las 10 de la mañana y terminó a la medianoche. Los manifestantes tomaron las calles con al menos 350 automóviles. El gobierno no afloja.
El Sindicato de Conductores de Taxímetros y Afines de Salta (Sicotasa) exige que la Autoridad Metropolitana del Transporte entregue 300 permisos para los trabajadores y se paralicen las multas y los secuestros de vehículos de los trabajadores ilegales.
La protesta se hizo insoslayable: 350 autos de tacheros y remiseros empezaron a recorrer la ciudad, haciendo sonar sus bocinas, alrededor de las 10 y continuó hasta cerca de la medianoche.
Pararon en la Avenida San Martín, ocupando cuatro cuadras (desde Jujuy hasta General Paz), por lo cual la protesta no pudo ser invisibilizada por medios oficialistas, ni ninguneada por el gobierno: hubo una conferencia para explicar por qué no otorgarían las licencias.
En la conferencia, el ministro de Hacienda, Carlos Parodi, lanzó un ultimátum: dijo que si no desalojaban por las buenas en cuatro horas, pues irían los polis y los sacarían por la fuerza.
El que puso algo de cordura al conflicto fue el intendente capitalino Miguel Isa, quien dialogó con los manifestantes.
“Decidimos suspender la medida por la intervención del intendente Isa. Ahora vamos a trabajar a la espera de que el Gobierno nos dé una solución”, afirmó Alvarado, el dirigente de Sicotasa.