Lo señaló en el debate que se realizó sobre la adhesión de Salta a dicha ley en el que votó en contra. “El género es un virus maligno”, sostuvo “impuesto por el Nuevo orden mundial”.
Suriani es el abanderado legislativo antiderechos y como tal solo emite palabras cuando se trata de salir a atacar conquistas del movimiento femenino. Ayer en el debate de la adhesión de Salta a la Ley Micaela, el legislador sostuvo que está en contra de la perspectiva de género que adopta el proyecto y que atenta contra las identidades culturales de la provincia.
“Se está promoviendo un colonialismo ideológico del género por el que se promueve un adoctrinamiento de sus ideas, por lo que es necesario modificar ciertos puntos para que la Ley se adapte a los salteños”, dijo el legislador agregando que «En esta Ley hay una trampa».
Sostuvo que la ley se dio en el marco del rechazo durante el año pasado a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y que “los ideólogos de género, redoblaron la apuesta” por tal motivo lograron incluir la ESI con perspectiva de género y agregó “que el género es un virus maligno”, “impuesto por el Nuevo Orden Mundial”. Así dio su voto negativo a la Ley, pese a que manifestó “fue hecha por el oficialismo”.
Suriani, el antiderechos, no solo no quiere que se realice capacitación a trabajadores del estado sino que además se encuentra con total impunidad para perseguir a militantes.
Esta Ley es en homenaje a Micaela García, una joven de 21 años violada y asesinada en abril de 2017 en la localidad entrerriana de Gualeguay, por un hombre que ya tenía antecedentes de ataques sexuales. La noticia del crimen de Micaela, luego de siete días de intensa búsqueda, generó una fuerte conmoción a nivel nacional ya que la joven participaba activamente del movimiento Ni Una Menos y militaba en el Movimiento Evita. Por el femicidio fue condenado a prisión perpetua Sebastián Wagner, de 30 años, quien estuvo preso por dos casos de abuso sexual y evadió la condena por un tercero. Un juez lo había liberado en julio de 2016.