Según el ISEPCi, entre septiembre y octubre, aumentó más de $1500 el precio de la Canasta Básica Total. Una situación que empeora para las familias salteñas. (Aníbal Roldán)
Un relevamiento de precios realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) determinó para octubre de 2018, a la Canasta Básica Total (CBT), en 22.681 pesos.
Además, el instituto calculó en 7,52 por ciento la inflación para octubre y una acumulada, en los 10 meses que van del 2018, de un 47,21 por ciento. Entre octubre de 2017 y octubre de este año, la inflación en alimentos superó el 55 por ciento.
El dato novedoso es que los productos de verdulería -solo en octubre- aumentaron más de un 16 por ciento; en tanto, los de carnicería un 7 por ciento; y almacén un 5 por ciento, medición llamativa que no se había registrado todavía.
“Muy negativo es el futuro para el bolsillo de la gente, a fin de año podemos superar los 50 puntos de inflación”, señaló el director del organismo, Federico Maigua, y agregó: “Los ingresos familiares en ningún momento incrementaron en relación a los precios. La canasta básica total es aproximadamente el doble del salario mínimo, vital y móvil, que está en 10.700 pesos”.
La CBT que mide el organismo se elabora con datos de 250 almacenes, verdulerías y carnicerías de 80 barrios de la ciudad de Salta Capital, sin relevar precios de supermercados ni mayoristas, y no incluye el pago de alquiler, colegio ni esparcimiento. Se considera familia tipo a 2 adultos y 2 niños.
Los números que presenta el ISEPCi, aunque causan impacto, claramente están a la baja. La aceleración del proceso inflacionario -que se venía desarrollando y que, claramente, superaba las metas anunciadas por el macrismo- empeoró la situación de las familias salteñas, que ni aun con dos sueldos pueden llegar a fin de mes.
La última devaluación del dólar tuvo un efecto brutal en los precios, lo cual significa bajar el nivel de vida de las amplias capas de la sociedad a niveles alarmantes. Según informó Maigua, tienen relevados alrededor de 100 comedores y merenderos solamente en la capital salteña y pronosticó que van en aumento: “Hay más, es difícil la situación en los barrios, hay mucho sacrificio de los referentes barriales que hacen hasta lo imposible para que los niños y niñas puedan tener una merienda o un plato de comida”.
