El nuevo gobierno conservador sueco anunció que pone fin a la «diplomacia feminista» de la que el país nórdico fue el pionero en 2014.

El nuevo ministro sueco de Relaciones Exteriores anunció el fin de este concepto, que fue copiado por varios países, pero que levantó también disputas diplomáticas, sobre todo con países de Medio Oriente.

 

«La igualdad de género es un valor fundamental en Suecia y también un valor fundamental para este gobierno», afirmó Tobias Billstrom en una entrevista con la agencia de noticias sueca TT.

 

«Pero no emplearemos la expresión ‘política extranjera feminista’ porque las etiquetas tienen la mala costumbre de prevalecer sobre el fondo», añadió.

 

La «diplomacia feminista» fue lanzada en 2014 por el gobierno socialdemócrata sueco y la ministra de Asuntos Exteriores de entonces, Margot Wallstrom.

 

Esta política fue concebida como «una respuesta a la discriminación y a la subordinación sistemática que caracteriza la vida cotidiana de muchas niñas y mujeres en todo el mundo».