María Cash la joven desaparecida en 2011, a los 29 años y vista por última vez en Salta, sigue siendo buscada. La semana pasada, Máximo y Federico Cash estuvieron en Chaco y en Misiones tras el dato de un curandero que decía haberla atendido.

La semana pasada, Máximo y Federico Cash estuvieron en Chaco y en Misiones tras el dato de un curandero que decía haberla atendido. Solos y con escaso apoyo por parte de la Justicia, reparten afiches con el rostro de su hermana y esperan dar con algún dato certero sobre el paradero. La web Infojus noticia, realizó una extensa nota sobre el caso que reproducimos a continuación:

María Cash salió de su casa el 4 de julio de 2011. Su papá la despidió en la estación de Retiro donde partió hacia Jujuy para pasar las vacaciones de invierno. Desde entonces, su paradero es un misterio y su familia la busca de forma desesperada. Reciben cientos de datos cruzados sobre los lugares dónde había estado la joven, y hay quienes afirman que perdió el conocimiento. La investigación ya acumula unos 40 cuerpos de 200 hojas cada uno, y sus hermanos recorrieron miles de kilómetros preguntando por ella. La semana pasada, Máximo y Federico Cash estuvieron en Chaco y en Misiones tras el dato de un curandero que decía haberla atendido. Solos y con escaso apoyo por parte de la Justicia, reparten afiches con el rostro de su hermana y esperan dar con algún dato certero sobre el paradero.

María tenía entonces 29 años. Era diseñadora de ropa y el plan era vender sus prendas en Jujuy, donde la esperaba un amigo. Tendría que haber llegado allí a las seis de la tarde del 5 de julio, pero cuando el micro terminó su recorrido, ella no estaba entre los pasajeros. Supieron que se había bajado en Rosario de la Frontera, en Salta, gracias a las cámaras de seguridad de la estación. El 6 de julio, María pidió un teléfono prestado y llamó al chico que la esperaba en Jujuy, como si pensara ir hacia allá, pero finalmente no lo hizo. Ese mismo día, pero algunas horas más tarde, llamó a su familia desde Pampa del Indio, en Jujuy. Les dijo que no estaba bien y que se había quedado sin plata, pero la comunicación se cortó. Después aparecieron las imágenes de cámaras de seguridad que la captaron deambulando en peajes de Salta, y los registros en hospitales y salitas médicas a los que la joven llegaba para atenderse, y se iba antes de hacerlo.

El viernes 8, María llegó a escribir un mail a sus hermanos. Pedía teléfonos de conocidos porque había perdido su celular, pero no se quedó a esperar la respuesta. La conducta errática desconcertaba a la familia, que pensó que María atravesaba una especie de shock o pérdida de consciencia. El último dato la ubica cerca de la ruta 34, en Güemes, donde se subió a un camión que la alcanzó hasta un monolito de la Difunta Correa. Fue el 8 de julio de 2011 y desde entonces su familia realiza una búsqueda incansable.

“Salimos con Patricio el jueves pasado, 16 de enero”, contó a Infojus Noticias Maximiliano, uno de los hermanos de María. Patricio es el otro. Maximiliano Cash repite pacientemente la historia que ya le contó a una decena de periodistas, con la esperanza de que cada nota funcione como una alerta. “Íbamos para Aristóbulo del Valle, en Misiones. Teníamos un dato y queríamos corroborar unas referencias”, cuenta. Como no tienen auto, se acercaron a distintas compañías automotrices hasta que consiguieron que Fiat les prestara una camioneta por quince días.

El recorrido

Aristóbulo del Valle es un pueblo pequeño en el centro de Misiones. El dato era uno de los tantos que les llegan todo el tiempo. Esta vez, un vidente uruguayo dijo que había visto a María en un predio natural de tierra colorada. La visión incluía una cascada, un puente y la palabra “palenque”. “Lo teníamos todo allí, en ese pueblo, estaba la tierra y El Palenque era el nombre de un lugar. Nos pusimos en contacto con las iglesias, las salitas sanitarias, los comercios, pero no encontramos nada. Cruzamos también al lado brasilero, porque nos enteramos que allí no reciben las señales de los medios argentinos y posiblemente muchos pueblos ni siquiera supieran que a María se la está buscando”, contó Máximo.

Máximo y Patricio tenían una camioneta y unos diez días más para continuar su búsqueda. Plata tienen poca, por esos sus noches las pasaron en casas salecianas o junto a familias que los hospedaba. “Fuimos a chequear otro dato en Río Bermejito, Chaco. Es un dato de hace dos meses que nos hizo llegar una chica de ahí que vive en la frontera con Formosa, sobre un curandero al que le habían llevado una chica para que le cure la cabeza. El viejito parece que decía que ella era María”, detalló Máximo. En medio de la vieja ruta 95, doblando en un camino de ripio, está el caserío rural donde vive Ángel Mendoza, el curandero, que dijo que a la chica la había llevado un hombre de Pampa del Indio y dio un nombre. “Entonces emprendimos el camino hacia Pampa del Indio, a ver si dábamos con el tipo, pero no estaba”, se resigna Máximo.

De allí viajaron hasta Labouyale, una ciudad del sur de Córdoba. Dejaron afiches en las comisarías y en los hoteles. Hicieron lo mismo en Corrientes y en Resistencia, desde donde continuaron por la ruta 11 hacia el sur. En total, repartieron casi 5.000 carteles con la cara de su hermana y recorrieron unos 4.800 kilómetros.

Máximo y Patricio volvieron a Buenos Aires ayer. Todavía no pudieron hablar con su papá porque está en alguna provincia buscando a María, allí donde no hay señal de celular. De la Justicia Es la familia buscando a su pariente. “Recién hace un mes el juez mandó una cuadrilla de Gendarmería con un perro para chequear la ruta 34, que va de Güemes hasta Metán. Un solo perro, y dos años después. Yo no entiendo si es una cargada. Ni siquiera fue un dato reciente, es que se dieron cuenta que lo tendrían que haber hecho antes. Pero bueno, decían que no tenían presupuesto”.

El 10 de enero, los Cash recibieron amenazas por mensaje de texto. Una persona que no se dio a conocer, dijo que iba a “correr sangre”, y afirmó que la joven estaba muerta. Según confirmó Máximo Cash, los mensajes están en poder de la Justicia y esperan dar con la persona que los envió.

La causa

La causa estuvo primero en manos del juez de instrucción salteño, Federico Diez. En enero de 2012, cuando cobraba peso la hipótesis de que María hubiera caído en una red de trata, la investigación pasó al ámbito federal y quedó a cargo de Miguel Antonio Medina, del Juzgado Federal N° 2. Se realizaron allanamientos y rastrillajes en las zonas donde se la vio por última vez y se buscó entre todos los cuerpos NN de morgues y hospitales. En el Juzgado, aseguran que la buscan con vida y que van detrás de cada dato que les llega.

En abril de este año, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación aumentó el monto de la recompensa a 400.000 pesos para “aquellas personas quienes sin haber intervenido en el hecho delictual del que podría haber sido objeto, brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero de María del Carmen Cash”. Quienes tengan información, puede comunicarse al (011) 5300-4020.

Otra hipótesis sostiene que la joven atravesó un problema psiquiátrico al principio, y luego deambuló por las provincias con un alto grade de vulnerabilidad. En un informe difundido por el Juzgado federal, un perito sostiene que “dado su comportamiento entre el 4 y 8 de Julio de 2011, María habría ostentado un alto grado de vulnerabilidad emocional que no le habría permitido poner en acción respuestas adaptativas que le permitieran preservar su integridad frente a situaciones de riesgo real».