Carlos Fabián “Omar” López, actual senador provincial por La Candelaria, fue condenado por un tribunal de Tucumán por usurpación de tierras. La sentencia llega tras una serie de denuncias que lo vinculan a intentos de apoderarse ilegalmente de la Estancia Riarte, ubicada en Trancas, Tucumán, y de ofrecer estos terrenos a sus votantes durante su campaña electoral. A pesar de la gravedad del caso, la condena ha pasado desapercibida en los medios salteños. El dirigente queda inhabilitado por la ley de Ficha Limpia.
El conflicto central se originó en una propiedad de aproximadamente 20.000 hectáreas ubicada en el municipio de Trancas, Tucumán. Esta finca fue adquirida por José Posse y su socio Alfredo Moreno en 2006, quienes la compraron de acuerdo con la legislación vigente y poseen la documentación que acredita su titularidad sobre el terreno.
No obstante, desde 2010, comenzaron a surgir conflictos relacionados con la posesión de la tierra, ya que Carlos Fabián “Omar” López y personas cercanas a él intentaron usurpar en nombre del por entonces jefe comunal, alegando que fueron entregadas como parte de las promesas que López realizó durante su campaña electoral para llegar a la cámara alta provincial.
Durante su campaña para la reelección como intendente y su posterior ascenso al Senado, López ofreció tierras de la Estancia Riarte a los habitantes de El Jardín y El Espinal, sin que él tuviera derecho legal sobre ellas. Estas promesas, según se indica en las denuncias, fueron utilizadas como una estrategia para ganar apoyo electoral en las elecciones provinciales de mayo. Este uso de terrenos ajenos con fines políticos fue una de las principales acusaciones en su contra.
Denuncias de amenazas
Además de las promesas de reparto de tierras, el caso también involucra amenazas y violencia. José Posse puso pruebas contundentes que comprometieron a López, junto con empleados municipales y guardaespaldas armados, ingresó de forma ilegal a la propiedad en varias ocasiones. Según las denuncias, López habría amenazado de muerte al propietario de la Estancia Riarte y presionado para que cediera las tierras. En 2011, uno de los socios de Posse, Alfredo Moreno, fue agredido físicamente por personas vinculadas a López, lo que generó una denuncia por tentativa de homicidio.
En base a estas acusaciones, el tribunal de Tucumán, compuesto por los jueces Guillermo Puig, Patricio Prado y Stella Maris Arce, dictó una sentencia condenatoria para Carlos Fabián “Omar” López. El ex intendente fue condenado a dos años de prisión por los delitos de usurpación de tierras, amenazas y violencia. La decisión judicial pone fin a una larga disputa, pero su cobertura mediática ha sido mínima, especialmente en los medios salteños.
Ficha Limpia
Parcela 1: Posse había denunciado públicamente que los miembros de la comunidad Indio Colalao se estaban apoderando de sus tierras. Responsabilizó al actual senador salteño Omar López de usurpar sus tierras para instalar un establecimiento ganadero propio.
También dijo que el ex intendente de El Jardín regalaba parcelas a los habitantes de su ciudad para que lo voten. “Lo más grave es que utiliza los recursos humanos y las maquinarias del Estado para hacer todo eso”, había declarado en una entrevista con LA GACETA.
Parcela 2: En efecto quedaron corroborados los constantes atropellos de López y sus secuaces, que no serían otros que empleados municipales de El Jardín.
Parcela 3: Según relata el denunciante, el intendente ingresó impunemente por el portón principal de la finca con seis o siete guardaespaldas armados. “Te vamos a matar. Tenés los días contados, de esta no vas a salir”, fueron algunas de las amenazas proferidas contra el propietario de la finca. Cuando le preguntó por qué actuaba de esa manera, López manifestó que para eso lo habían elegido. Todo eso siendo intendente.
Parcela 4: Además de sustraer bienes de la finca, López habría trasladado ilegalmente ganado bovino y equino. La denuncia habla del ingreso irregular de alrededor de 200 animales y de faenas clandestinas realizadas en el predio. Otro de los hechos refiere que, en una ocasión, liberaron alrededor de 40 cerdos en plantaciones de soja, causando daños irreparables. El peor de los hechos, sin embargo, tuvo que ver con hechos de violencia física. En dos oportunidades, Alfredo “Fredi” Moreno, socio de Posse, fue agredido brutalmente. La segunda vez fue auxiliado por un peón de la finca. “En 2011, él y su gente asaltaron a mi socio. Lo agredieron físicamente y se fueron cuando pensaron que estaba muerto. Por ese hecho, esa persona debe ser enjuiciada por tentativa de homicidio. Esperamos que este año se realice el juicio porque estamos cansados de vivir esta situación. Alguien tiene que detenerlo”, destacó Posse ante La Gaceta.