Ayer se supo que los polis de tránsito podrán volver a hacer multas, junto a la vial.
Nueva pulseada perdida para Bettina Romero, quien debió recular en su iniciativa de quitarles a los agentes de tránsito la posibilidad de hacer multas. Los trabajadores del sector habían señalado que los convertían en meras figuras decorativas y que el trasfondo de la iniciativa era hacer desaparecer la Dirección de Tránsito, que ahora tiene un nombre más cool y cheto, pero es básicamente lo mismo.
Después de la reunión entre el Ejecutivo Municipal y la Unión de Trabajadores Municipales, se resolvió dejar sin efecto el memorándum que suspendía la realización de operativos de tránsito en la vía pública, incluyendo el control y realización de multas o imposición de sanciones.
Pero, para el coordinador de Planificación y Gestión Municipal, Bernardo Racedo Aragón, esto “no significa una vuelta atrás”. “Aquí no hay una vuelta atrás, hay una aclaración o interpretación, poner las cosas como se habían planteado en un principio”, dijo.
Pues, claramente es una vuelta atrás.
Dijo, además, que habrá “readecuación de roles de los inspectores”.
Finalmente reafirmó las intenciones de la intendencia de “buscar que la Policía vial ayude en lo correctivo y el agente de Tránsito (participe) en esta nueva tendencia”.
Pobre Racedo, no sabe cómo disfrazar una derrota por goleada, en un empate o una victoria.