¿Trompetas del apocalipsis? ¿Tormentas solares? ¿Ovnis? ¿Armas geofísicas yanquis? Mientras los astrónomos locales no pueden explicar el fenómeno, Cuarto Poder te brinda un par de hipótesis acerca del zumbido que perturbó la noche salteña.

Son varias las repercusiones por el extraño sonido que muchos salteños aseguran haber escuchado el lunes por la madrugada que fuera captado por un video que pronto se volvió viral, y como sucediera en distintas zonas del globo este fenómeno no puede explicarse de manera certera. Consultado por el zumbido, el físico y astrónomo salteño Elvio Alanís señaló que “no he encontrado ninguna explicación científica de lo sucedido en las instituciones confiables. Por ahí parecen que son rayos cósmicos, tormentas solares, pero nada de eso es nuevo. Hace millones de años que suceden estos fenómenos y nunca se han escuchado esos sonidos”.

En la red pueden hallarse diversas explicaciones, entre ellas las que van de las teorías conspirativas hasta las religiosas y místicas. Partamos de los versos del profeta actual Benjamín Solari Parravicini, cuyos escritos realizados décadas atrás hablaban de este tipo de sonidos: “Ruidos en las entrañas del mundo. Ruidos en su cobertura. Ruidos en los hombres. Porque es la base diez. ¡En el castigo!”. Siguiendo esta senda mística nos encontramos con los escritos bíblicos que hablan de las trompetas del apocalipsis como recordatorio del fin de los tiempos, teoría aceptada por los creyentes como la única posible. En este caso y si tenemos en cuenta que supuestamente sólo el 2% de quienes residen en áreas donde se ha registrado el zumbido pudieron escucharlo, entonces podemos decir que esos son los elegidos por el señor.

La explicación científica es un poco más aburrida, por ejemplo, los investigadores de la Agencia científica internacional Wosco aseguran que el zumbido se debe al brusco aumento de la actividad solar y la intensificación de los procesos energéticos en el núcleo de la Tierra que fueron rastreados en los últimos años. Recordemos que a partir del año 2010 se fueron incrementando los registros de sonidos en distintos lugares del globo. En tanto otros investigadores apuntan que el escuchar este zumbido no es más que una forma de tinnitus, un sonido que carece de estímulo externo y sólo sucede en la cabeza de quien lo escucha. Básicamente esta teoría implica alucinaciones auditivas similares a las que pueden darse luego de escuchar un cedé completo del Chaqueño Palavecino con los auriculares a todo culo.

Dentro de todas las teorías delirantes que giran en la web, esta redacción, luego de una amplia investigación, ha optado por adherir a la teoría del HAARP como explicación a los sonidos que no escuchamos, pero nos contaron.

¿Qué es el HAARP? Se preguntarán nuestros lectores; y someramente les respondemos: es la sigla en inglés del Programa de investigación de la aurora activa de alta frecuencia (High Frequency Active Auroral Research Program). Un programa ionosférico financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) y la Universidad de Alaska y está ubicado precisamente en ese estado del norte del continente. Son varios los que han culpado a este proyecto de ser el responsable de la manipulación de fenómenos que no serían tan “naturales” tales como inundaciones, sequías, huracanes, tormentas, y terremotos devastadores. Así que si la tierra tiembla en unos días, usted ya está informado. El parlamento ruso, en los 90’s, ya advertía del peligro: “Los Estados Unidos están creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que puede influir en la tropósfera con ondas de radio de baja frecuencia… La importancia de este salto cualitativo es comparable a la transición de las armas blancas a las armas de fuego, o de las armas convencionales a las armas nucleares. Este nuevo tipo de armas difiere de las de cualquier otro tipo conocido en que la tropósfera y sus componentes se convierten en objetos sobre los cuales se puede influir”.

¿Cuál es la relación entre el HAARP y el zumbido salteño? Consultados por Cuarto Poder, conspicuos conspiranoides locales se negaron a dar un testimonio por el miedo a ser rastreados por la CIA, pero aun así indagamos en las posibilidades de que la estación alaskeña esté ligada al sonido que perturbó la madrugada del lunes a los pobladores de este valle. Las posibilidades son casi nulas, pero de que el fin está cerca, eso seguro.