Scioli, quien estuvo muy cerca de convertirse en el candidato presidencial del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, ahora se presenta como un ferviente defensor del gobierno libertario.

 

El ministro del Interior resolvió designar al embajador en Brasil como su segundo, a cargo de una supersecretaría que concentre Turismo, Deportes y Medio Ambiente.

Scioli tiene buena relación con el presidente Milei y no son pocos los que le advirtieron a Francos que es un riesgo tener a un político tan resiliente y voraz como Scioli de segundo. «No pasa nada, Daniel es mi amigo», los cortó en seco el ministro del Interior.