Nuestra provincia se encuentra entre las jurisdicciones con mayor desigualdad salarial entre varones y mujeres según un informe de Economía Feminista. Además hay un 7,4 de subocupación.
Salta junto a Misiones y Chubut, expone una diferencia del 65 por ciento en desventaja de las trabajadoras. A nivel país, la brecha promedio es del 27,2 por ciento. Según el estudio, en la Argentina esa diferencia «ha disminuido relativamente poco desde 2003 hasta la actualidad para el empleo registrado, y aumentó para el empleo no registrado, en el que el porcentaje de mujeres en esas condiciones es mayor inclusive que el de varones».
Salta tiene además otros aspectos desfavorables para las población femenina. El conjunto de mujeres tiene una tasa de empleo, según el Indec, del 44,5 por ciento contra el 61,2 por ciento de los varones. Los datos corresponden al cuatro trimestre de 2016.
De la Encuesta Permanente de Hogares se desprenden otras cifras que complementan la realidad del mercado laboral para las mujeres de Salta. La sobreocupación entre los varones llega al 46,7 por ciento, mientras que el porcentaje entre las salteñas es de 36,6 por ciento.
La subocupación, categoría que agrupa a aquellos que trabajan menos de 36 horas semanales, es más alta en el sector femenino con 8,1, mientras que entre los salteños el indicador arroja 7,4 por ciento.
«Más allá de las diferencias circunstanciales entre unas y otras, todas compartimos el hecho de que a pesar de realizar muchas veces el mismo o similar trabajo ganamos menos que nuestros pares varones», indicó a los medios la economista Mercedes D’Alessandro.
«Los datos acompañan estas afirmaciones mostrando que no solo se trata de un fenómeno global sino que además las acciones llevadas a cabo para reducir esta brecha salarial apenas han tenido efecto; de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), si se continúa al ritmo actual, esta no se cerrará hasta el 2086», agregó.
A su vez, la brecha salarial «no parece tener origen ni en una menor cantidad de horas de trabajo ni en la participación en sectores económicos peor pagos», explicaron.
De acuerdo con la OIT, las diferencias en características observables de cada trabajador o trabajadora, en factores como educación, experiencia laboral, sector económico, región, intensidad laboral y ocupación, solo explican un 46,3% de la brecha de ingresos entre mujeres y varones.
«¿Y el restante 53,7% cómo se explica?», inquirió el informe, a la vez que responde que «es difícil dar una respuesta concreta a ello, ya que intervienen factores esquivos o incluso de imposible medición».
No obstante, «podemos afirmar que los datos indican que trabajadores y trabajadoras iguales en papeles reciben distinta remuneración por la realización de la misma tarea», concluyó el informe.
Horizonte promisorio
Las expectativas sobre el mercado laboral argentino son positivas, porque se percibe interés por parte de los empresarios en aumentar su plantilla de personal en el segundo trimestre del año, indicaron empresarios del sector de contratación de personal que participaron del Foro Económico Mundial en Latinoamérica, que se realizó en Buenos Aires.
«El presente de Argentina en tiempo real hoy es de cambio, de reajuste de determinadas políticas, y el futuro es esperanzador», expresó el director ejecutivo de Adecco para América Latina, David Herranz.
Remarcó además que «la visión que se tiene de Argentina, a nivel macroeconómico es que vive un momento claro de recuperación de su imagen en el exterior, y de la seguridad tanto jurídica como económica», y consideró que «el país entrará en senda de crecimiento más temprano que tarde».
De todos modos, subrayó que «todavía tiene que haber un ajuste para que el inversor sienta que tiene lo que necesita: un marco jurídico estable y un modelo regulatorio previsible que permita identificar los costos» para invertir.