Como no les dejan seguir aumentando el precio del boleto, quieren disminuir las frecuencias.
Una jueza ordenó congelar el precio del boleto urbano de pasajeros: debía costar $26 desde el 1 de diciembre, pero quedó fijo en $25.
El gobierno –funcionarios a los que les queda menos de una semana de trabajo-ahora está que trina. Salieron a decir que pierden mucha guita (entre 8 a 12 millones de pesos mensuales) y que van a apelar y que si no sale la apelación pues disminuirán las frecuencias. Esto quiere decir: o pagás más o vas a tener que esperar chotocientas horas en una parada y el bondi va a venir lleno y lo más probable es que ni siquiera pare, de tan lleno y si para vas a ir colgado de la puerta o apretujado como sardina.
El titular de SAETA, Claudio Juri, contó en Fm Profesional que apelara el fallo que obligó el no incremento del boleto de colectivo y para eso tienen tres días hábiles para presentarlo.
Juri (que tiene cara de que no se subió a un bondi en su vida) dijo que habían hecho un presupuesto en base al costo del boleto y que ese peso que suena a poco les significaría entre 8 y 12 millones menos de recaudación.
Juri también dijo que se vio preocupado ya que el gobierno no puede poner más plata para seguir subsidiando el costo, ya que pone 2 mil 200 millones de pesos por mes evitando que el pasajero pague $65.
Aseguró que la gratuidad no peligra porque es ley, lo que si peligra será la cantidad de frecuencias que tendrán que disminuir.