Lo dijo en el programa Día de Miércoles el alfil político del intendente capitalino Pablo Outes, al resumir las perspectivas para el próximo año electoral. 

Las elecciones de 2019 ya le interrumpen el sueño a muchos dirigentes que se erigen como posibles candidatos a ocupar cargos legislativos y ejecutivos, poniendo como carta de presentación la necesidad de darle una impronta diferente a los lugares que pretenden ocupar.

En medio de rumores, noticias poco creíbles y candidatos patrocinados por unos y por otros sectores, Pablo Outes, quien se convirtió en uno de los alfiles más cercanos a Gustavo Sáenz, sostuvo en el programa Día de Miércoles que la única forma de que la gente apueste a un proyecto político es demostrando gestión y en eso Gustavo Sáenz corre con el caballo del comisario, porque de hace diez años para atrás, y en poco tiempo, es el único dirigente que puede mostrar que se abocó a la gestión y le guste o no a sus adeptos y adversarios es el que más cerca se ve a la gente.

Las encuestas lo dicen y eso preocupa a más de uno y hasta al mismo Sáenz que más de una vez siente que a veces hasta con un buen caballo en la cancha hay quienes usan artimañas para que el hilo lo corte otro ejemplar.

Conocedor de la política y con una larga trayectoria en la trastienda y el armado de estrategias, Outes erige al jefe comunal como el hombre capaz de lograr en una mesa de diálogo homogeneizar proyectos con un amplio arco político, de hecho fue lo que le permitió llegar a la intendencia. Sin embargo, la gobernación muestra mayores intereses y es entonces donde el sector que hoy lo postula como posible candidato a gobernador deberá ajustar todos las clavijas para lograr que los hombres y mujeres que lo acompañen más que hablar, se arremanguen a la par del intendente para revertir el flanco más grande que hoy tiene el sector “saenzista”.

 El camino parece largo y corto, al mismo tiempo. En el sector de Juan Manuel Urtubey especulan llegar a marzo del próximo año para definir posibles candidaturas apostando al olfato del gobernador que esperará el tiempo prudencial para ver quién es el que mejor mide de su sector para lanzar un candidato. El escenario nacional será más que trascendental para ver cómo  los “jinetes” se acomodan para la línea de partida donde todos saben que ya no juegan los partidos ni los acuerdos que puedan armar quienes se sienten poseedores del afecto de la gente. Será la ciudadanía la que conocedora de la trastienda y la historia de cada uno de ellos apostará el día de la carrera, dándoles o no un voto de confianza.