El accidente en donde tres salteños y un tucumano fallecieron, se supo que este último era Ernesto Anselmo Juárez: mano derecha del ministro del interior de esa provincia y segundo candidato a diputado nacional por la lista de Alperovich: Osvaldo Jaldo. El accidente se produjo en un trecho en donde se realizaban obras.
Juárez, según La Gaceta de Tucumán, tenía de 63 años y era conocido como «Capi»: era uno de los colaboradores de mayor confianza del ministro del Interior de esa provincia Osvaldo Jaldo. Jaldo, a su vez, era el segundo candidato a diputado nacional por el Frente de la Victoria que sacó un 46% de los votos en las PASO del 11deagosto. A diferencia de los salteños, Juárez no murió en el acto sino pasadas las 15 horas en el Hospital Padilla de la vecina provincia. Los salteños, como ya se informara, viajaban en un Toyota Corolla y era conducido por José Ignacio Sierra que viajaba junto a Abel Sierra y una oriunda de La Viña de nombre María Mercedes López Alurralde. El segundo de los nombrados, era el presidente del Club de autos antiguos de Salta
Los medios tucumanos también informaron que en lugar de accidente – la cuesta del 25 – trabajaban máquinas de una empresa vial que se encarga de ensanchar la ruta en un trecho de seis kilómetros y que el asfalto no era regular debido a las tareas viales. “Todo indica que por allí no se debería circular a gran velocidad, pero el estado en el que quedaron los dos automóviles que chocaron ayer a las 13 demostraría lo contrario”, concluyó el redactor de La Gaceta que también precisó que el accidente ocurrió exactamente en la mitad de la obra de ensanchamiento que Vialidad Nacional realiza desde octubre del año pasado. En las subidas se proyectó un tercer carril para darle fluidez al tráfico y evitar de esa manera que se produzcan sobrepasos imprudentes. La primera parte de la obra se está realizando entre el final de la autopista que une la entrada a El Cadillal con San Miguel de Tucumán, y se extiende hasta el empalme con la ruta provincial 341 (acceso a Tapia).
Los jefes de la Regional Norte, Mario Rojas y Luis Mansilla, coordinaron personalmente la tarea de los policías que incluyó el control del tránsito y las pericias. La primera hipótesis que manejaban los investigadores era que el Toyota Corolla habría mordido una parte del pavimento que está en construcción y se cruzó de carril. La conclusión a la que arribaron fue tomada por el daño que sufrió el auto en su lado derecho, permaneciendo casi intacto el izquierdo, por donde está la puerta del conductor. El C4, en cambio, quedó prácticamente destruido. Por el estado en el que quedaron los autos y las muertes casi inmediatas de las víctimas, es que los investigadores deducen que por lo menos uno de los rodados circulaba a alta velocidad, según comentó una fuente policial.