Lo solicitó la fiscal Simesen de Bielke. El jefe comunal está acusado por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, fraude a la administración pública y cohecho.

 

El intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís Mónico, se encuentra imputado desde el 21 de diciembre de 2020, tras la publicación de una noticia en la que se da cuenta de la existencia de facturas gemelas en el municipio. El hecho se suma a una serie de irregularidades detectadas a través de una auditoría.

Por tal motivo, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke requirió el juicio contra Solís por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, fraude a la administración público y cohecho.

En relación al delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, se tiene acreditado que Solís contrató a Mirta Verónica Corimayo, en clara violación a las normativas que prohíben la contratación por parte del Estado de personas afectadas por medidas judiciales cautelares. Sobre Corimayo pesaban medidas cautelares sobre las cuales fue debidamente informado el acusado.

El segundo caso relacionado a este delito remite a las 12 contrataciones directas de obra pública con una fundación, sin que se siguieran los requisitos establecidos por la normativa vigente.

Por otro lado, se acreditó que el imputado aceptó facturas duplicadas, por lo que incumplió las disposiciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos, relacionada con la emisión obligatoria de facturas electrónicas.

Finalmente, Solís Mónico incurrió nuevamente en el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, al efectuar contratos de obra pública con otra persona que no estaba inscripta en el Registro de Contratistas de la Provincia, por la suma de $10.819.777,50.