¡Qué manera de empezar el fin de semana en Villa San Antonio! Parece que algunos amigos decidieron hacer una visita nocturna a la Biblioteca Popular Macacha Güemes, pero no para disfrutar de un buen libro, sino para llevarse algunos souvenirs. Según los informes, estos entusiastas ladrones tuvieron una escalada un tanto creativa: ¡usaron una soga para llegar al segundo piso en obras! Como si eso no fuera suficiente, se llevaron herramientas, cerámicos y demás, convirtiendo la biblioteca en su propia tienda de bricolaje. Por supuesto que no se iban a robar libros.

Mientras tanto, los valientes defensores de la cultura en la Comisión Directiva están organizando rifas para recaudar fondos y continuar con las obras. ¿Quién dijo que salvar una biblioteca era fácil?
José María Chaile, en un tono optimista, nos recuerda que la biblioteca tiene casi medio siglo de existencia y sigue en pie, a pesar de los saqueadores de fin de semana.