La Virgen del Carmen sacó a hacer footing a varios miembros del Servicio Penitenciario. Cuarto Poder, único medio en el lugar de los hechos, pudo presenciar un nuevo acto de fe en una ciudad que ya tiene más procesiones que asados durante los partidos de Argentina.
Dicen que la primera canción que se escucha en el día es una señal de cómo será la jornada. Por eso es bueno arrancar con música agradable, que nos llene de gozo y optimismo para encarar las vicisitudes de la existencia rutinaria. Para muchos, la mañana del martes comenzó con plegarias, cánticos y rezos a la Virgen del Carmen, gracias a la procesión sacrificada, en medio de la fría brisa matinal, que realizaron miembros del Servicio Penitenciario por la Avenida Bolivia, a la altura del Universitario Rugby Club.
Cuarto Poder pudo presenciar, como único medio, en exclusiva, la caminata emponchada de unos setenta oficiales cargando a la Virgen, patrona, entre otros, del Servicio Penitenciario Federal, el Ejército de los Andes, la ciudad tucumana de Tafí del Valle, la Armada Española, las Fuerzas Armadas bolivianas y los Carabineros chilenos.
Con una camioneta al frente que cargaba varios parlantes propiedad de la Policía de Salta, los uniformados realizaban la procesión repartiendo estampitas de la Virgen y humildes escapularios de hilo y tela, junto a un texto explicativo que informaba que quien muere con éste hábito, “no padecerá el fuego eterno”.
La festividad de la Virgen del Carmen se suma a las recientes actividades religiosas que inundan la vida de los salteños, como la de la Virgen Gaucha del Perpetuo Socorro o la inminente llegada de la celebración del Milagro, en septiembre.
