Los docentes de educación religiosa de la provincia temen por la estabilidad de sus trabajos tras el fallo de la Corte Suprema. Son más de 600 trabajadores.
Tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que determinó que la educación religiosa en las escuelas públicas de Salta no puede ser dictada de manera obligatoria en horario escolar, los docentes de la materia temen por la estabilidad laboral.
Según informó FM Aries, los 610 docentes tienen una gran incertidumbre a pesar de que desde el Ministerio de Educación de la provincia les garantizaron los cargos.
“El problema es qué pasa si los padres no mandan a sus hijos fuera del horario escolar”, aseguró la docente Mirna Tolaba. “Si el otro año no tienen alumnos, los cargos se van a ir cerrando”, agregó.