La ONG Prisoners Defenders denunció que el régimen cubano está obligando a Lisdany Rodríguez Isaac, una presa política, a abortar en contra de su voluntad. Rodríguez cumple una condena de ocho años, junto a una de sus trillizas, por participar en las protestas de julio de 2021. A pesar de haber esperado durante años tener un hijo, las autoridades carcelarias quieren obligarla a abortar, negándole asistencia médica, alimentos y medicinas.

La madre de la prisionera, Bárbara Isaac, confirmó la situación y expresó la preocupación por la vida de su hija y el bebé. Lisdany Rodríguez, que se encuentra a casi siete semanas de gestación, desea tener al hijo y no quiere someterse al aborto forzado. La ONG Prisoners Defenders ha llamado a la solidaridad para salvar la vida del bebé y ha acusado al gobierno cubano de cometer un «asesinato» al forzar un aborto en contra de la voluntad de la madre y sin motivo clínico.

Cuba legalizó el aborto en 1936, pero solo para casos de violación o cuando el embarazo representara riesgos para la salud de la gestante. La despenalización del aborto se produjo en 1961, y cuatro años más tarde comenzó a practicarse dentro del Sistema Nacional de Salud de manera gratuita.

Las hermanas Rodríguez Isaac están en prisión desde julio de 2021, acusadas de «desacato», «desorden público» y «atentado» por participar en las protestas antigubernamentales.

La situación de los derechos humanos en Cuba ha sido objeto de críticas, y la ONG Prisoners Defenders reportó que el país cerró el 2023 con 1,063 presos políticos, la mayoría relacionados con las protestas de julio de 2021. La comunidad internacional ha sido señalada por la ONG por tener acciones consideradas «tibias o nulas» en defensa de los derechos humanos en Cuba.