En las negociaciones para designar al Defensor del Pueblo de la nación surgió el nombre de Humberto Roggero. El nombre es poco recordado pero reavivó turbios vínculos entre el duhaldista con Urtubey cuando este era diputado nacional. (Gonzalo Teruel)
Cuarto Poder avisó en el mes de mayo que “ninguno de los legisladores nacionales de la provincia integra la comisión bicameral de la Defensoría del Pueblo y, mucho peor aún, ningún salteño está entre los mocionados para ocupar ese cargo”. En efecto, esta semana la veintena de postulantes para cubrir el cargo vacante desde la renuncia del cordobés Eduardo Mondino en 2009 se redujo a una terna integrada por el también cordobés Humberto Roggero, el bonaerense Jorge Sarghini y el porteño Alejandro Amor.
Este último es impulsado, entre otros adherentes, por el senador salteño Rodolfo Urtubey pero pese a provenir de la urbe primera del PRO no tendría el respaldo necesario para llegar al cargo federal. Confiables fuentes periodísticas, en cambio, anticipan el necesario acuerdo entre oficialismo y oposición para designar a Roggero, un histórico dirigente del peronismo.
Humberto Jesús Roggero fue cuatro veces diputado nacional y dirigió el mayoritario bloque justicialista durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa. Es más, fue el encargado de dictar sentencia de muerte a la aventura de la Alianza cuando en nombre del peronismo rechazó el desesperado llamado a integrar un gobierno de “unidad nacional” realizado por el presidente en diciembre de 2001. “De la Rúa demostró que sigue sin escuchar a la gente, que está por uno de los procesos de autismo más grande de la historia argentina (…)Mientras todos esperábamos un reconocimiento de errores y un cambio de rumbo, lo único que hizo el presidente fue echarle la culpa al resto de la sociedad (…) El justicialismo va a seguir ejerciendo su rol de oposición y no va a participar de ningún cogobierno (…) El peronismo no está dispuesto a prestar nombres ni hombres para continuar con este modelo” dijo en conferencia de prensa y desencadenó la inevitable renuncia del primer mandatario.
Un par de años antes de esos fatídicos días, había recibido a un muy joven diputado salteño que lo impresionó por su capacidad y ambición política: el hoy gobernador Juan Manuel Urtubey. Empleados y periodistas que caminan desde entonces por el Congreso recuerdan que Roggero acogió a Urtubey casi como a un aprendiz y que Urtubey correspondió aceptando a Roggero casi como un mentor.
Ejemplificaron esa cercanía política con la designación del salteño “de apenas unos 30 años” como presidente de la fundamental Comisión de Asuntos Constitucionales. Y recordaron, además, una historia mucho menos decorosa para Roggero y Urtubey: el pago de “sobresueldos” a los diputados justicialistas.
Los entonces diputados Julio Gutiérrez de Santa Fe, Sergio Acevedo y Mónica Kuney de Santa Cruz, Gerardo Conte Grand de Capital Federal, Arturo Lafalla de Mendoza y Ricardo Falú de Tucumán reconocieron (por escrito) ante el juez federal Claudio Bonadío que “en una reunión de bloque no muy concurrida, en mayo de 2002, Roggero dijo a los diputados que, a partir del mes siguiente, se les daría una suma extra”.
Según reveló el diario La Nación en 2004, el salteño fue involucrado en el relato del tucumano. “El 9 de mayo caminaba por el pasillo de planta de baja del Congreso, se me acerca el diputado Urtubey, quien me hace entrega de un sobre blanco, rectangular, tipo carta, manifestándome que me lo enviaba el diputado Roggero. Al abrirlo, observé dinero en su interior y se lo devolví inmediatamente” relató Falú.
Poco después Bonadío dispuso el cierre de la investigación pero la Cámara Federal, con las firmas de los jueces Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani, dispuso la reapertura de la causa que finalmente terminó en algún cajón de Comodoro Py por el supuesto cobro, durante el segundo semestre de 2002, de sobresueldos en negro de entre $1.000 y $2.000 mensuales por parte de los diputados peronistas.
“Desde ese momento (2004) la relación entre maestro y aprendiz cambió” indicaron las fuentes con acceso al Congreso que consultó Cuarto Poder y explicaron que “Urtubey se acercó al kirchnerismo y Roggero cayó en desgracia”. En efecto, en 2005 el cordobés dejó su banca y se desentendió de los asuntos políticos hasta ahora que puede volver a la escena como Defensor del Pueblo de la Nación.