Un informe de la consultora NOAnomics desmenuza datos que dan de la situación fiscal de la provincia en la última década: lo que aporta y lo que recibe, lo que recibe y lo que gasta y el peso del empleo. (Gonzalo Teruel)

El informe consta de casi 40 páginas, decenas de cuadros, tablas y gráficos varios; pero ningún texto explicativo. Es un documento técnico realizado por y dirigido a economistas de esos que, como alguna vez escribió Osvaldo Soriano, “estudiaron Economía para no enterarse lo que le pasa a la gente”.

Su título es “Economía de Salta y la región con el campo como protagonista” y fue elaborado por Félix Piacentini para la consultora NOAnomics. Presenta índices de Actividad Económica, de Producción Industrial, de Inversión Bruta Interna Mensual; otros indicadores de producción como el consumo de energía, de gas a industrias, de gasoil, de cemento; mediciones del sector financiero como los depósitos y préstamos por actividad productiva; datos de consumo en supermercados y de bienes durables; y también información del mundo del trabajo como empleos y salarios. Otros datos, los más interesantes, se encuentran sobre el final del informe y describen la situación de las economías regionales (y sus condiciones de competitividad) y de las finanzas públicas a partir de los datos de la recaudación impositiva.

El último cuadro, ubicado en la página 37, esboza un “Balance de la era K para Salta” e intenta responder ¿cuánto aportó y recibió Salta en millones de dólares? El cálculo es muy desfavorable para la provincia: entregó 2.057 millones en aportes por Retenciones del Agro más 1.903 millones por Retenciones a los Hidrocarburos y sólo recibió 1.875 millones en concepto de Transferencias Corrientes, de Capital, y del Fondo Federal Solidario. El déficit, denominada pérdida neta por NOAnomics, para Salta entre 2003 y 2014 fue de 2.085 millones de dólares.

Así no hay plata que alcance

El documento elaborado por Piacentini revela una compleja situación fiscal para la provincia. Al mes de agosto, los ingresos totales de Salta fueron de $16.011 millones y los gastos totales fueron de $16.382 millones lo que arroja un resultado negativo de $371 millones. Más preocupante aún, en la variación interanual los ingresos crecieron un 35% y los gastos un 46%.

A partir de estos números y sin explicación textual, NOAnomics estima en un 21% el nivel de “independencia financiera” de la provincia mientras que la Ciudad de Buenos Aires tiene una “independencia” del 90%, Provincia de Buenos Aires del 61%, Córdoba del 40% y Tucumán del 30%. Chaco con 16%, Jujuy con 14%, Catamarca con 11% y Formosa con apenas 7% son las provincias más dependientes de la región y el país.

La situación fiscal de Salta se complicó, según se desprende del informe, por el crecimiento sistemático del empleo público entre 2003 y 2014 calculado en un 68% y un crecimiento bien menor de la recaudación. El año pasado la participación del gasto salarial en los Gastos Corrientes llegó al 62% cuando la media nacional es del 55% mientras que el crecimiento de la recaudación provincial (a agosto de este año) no fue de la misma magnitud y se ubicó en el 35%.

El relevamiento asegura que en Salta hay 4 empleados públicos por cada 10 empleados “en blanco” y que entre los sectores que más aportan al empleo formal están el agro y la industria. La torta elaborada por los economistas de NOAnomics para ilustrar la distribución del empleo formal en el sector privado se compone de 1% para Minería y petróleo; 2% para Electricidad, gas y agua; 9% para Construcción; 14% para Industria; 16% para Comercio; 21% para Agro; y finalmente de 37% para Servicios.