Abel Albino, asesor de Urtubey y Macri en la lucha contra la desnutrición infantil, sigue cosechando críticas. Ahora, la que mostró su rechazo a las declaraciones del pediatra fue la Asociación Argentina de Educadoras/es Sexuales.
La Asociación Argentina de Educadoras/es Sexuales (AAES), una organización de especialistas en sexualidad, mostró su preocupación por las declaraciones de Albino (el sexo tiene fines exclusivos de procreación, la masturbación es una adicción, la homosexualidad un problema, el aborto es una barbaridad y que está por verse si el preservativo es un método efectivo para prevenir la infección por VIH) y planteó la necesidad de no volver atrás.
AAES se creó en el año 1992 y desde entonces desarrolla talleres de educación sexual en escuelas, centros de salud, parroquias, comedores comunitarios y centros de día. La institución está integrada por profesionales de diversas disciplinas con especialización en educación sexual y género. En un comunicado, firmado por Silvia Kurlat, Marta Cerutti y Ana Corral, cuestionaron severamente las expresiones de Albino. Entre otros puntos explicaron que:
“1) Sabemos que la sexualidad es un concepto muy amplio y abarcativo que proporciona placer y no es en absoluto un sinónimo de genitalidad.
2) Sabemos a través de múltiples estudios científicos que el preservativo es el método más eficaz para prevenir la transmisión del VIH-sida así como también otras infecciones sexualmente transmisibles.
3) Sabemos que la Organización Mundial de la Salud excluyó de la lista de enfermedades psiquiátricas a la homosexualidad en el año 1990.
4) Sabemos que la masturbación es una práctica que no produce daño alguno sino que acompaña la vida sexual de jóvenes y adultos contribuyendo a un mejor conocimiento sobre el propio cuerpo y maneras de erotizarlo”.
Al mismo tiempo recordaron que, en línea con los avances científicos en los últimos años, “se ha producido un significativo avance cultural y en nuestro país contamos con las leyes de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género así como también con las leyes de Salud Reproductiva y Procreación Responsable, la ley de Sida y la ley de Educación Sexual Integral (ESI)”.
