El gobierno nacional volverá a incumplir el 2014 con la ley de Bosques. En lugar de aplicar la formula prevista en la ley de Presupuestos Mínimos de Protección de los Bosques Nativos, el Ministerio de Economía volvió a establecer una partida fija para la conservación de los mismos. (Gonzalo Teruel)

El proyecto elaborado por el equipo de Hernán Lorenzino destina $230 millones para la conservación y enriquecimiento de los bosques nativos cuando debería destinar al menos $3.400 millones.

La ley de Bosques dice taxativamente que este fondo ambiental debe ser integrado por partidas anuales que “no podrán ser inferiores al 0,3% del Presupuesto” y por “el 2% de las retenciones a las exportaciones agrícolas correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración”. El 0,3% del Presupuesto 2014 equivale a $2.578 millones y el 2% de las retenciones agroindustriales, según cálculos privados no desestimados en Economía, deberían sumar al menos otros $830 millones.

El descuido por parte de las autoridades nacionales tiene un muy negativo impacto ambiental. “Con estos fondos no se podrán cubrir las necesidades de las provincias, y lo único que se va a lograr es que los propietarios sigan desmontando los campos para ponerlos en producción”, dijo el diputado Ricardo Buryaile.

El formoseño no es un “ambientalista” sino, por el contrario, un “agrodiputado” que ocupó la vicepresidencia de Confederaciones Rurales Argentinas en el momento que se formó la Mesa de Enlace para enfrentar al gobierno kirchnerista y su intento de imponer un régimen de retenciones móviles a la exportación de granos.

Su planteo no es sólo ambiental o productivo sino político. Las provincias -sobre todo las del NOA- tendrán problemas para cuidar sus bosques y montes. Al destinar menos del 10% de lo previsto por la ley, el gobierno de Cristina Kirchner repartirá menos plata entre las provincias. Los legisladores salteños, hasta el momento, no emitieron opinión al respecto.

Historia repetida

Lejos de cumplir con la ley 26.331, sancionada en 2007 y popularmente conocida como “ley Bonasso” en honor a su impulsor el periodista y ex diputado Miguel Bonasso, el gobierno repetirá lo hecho en los años previos. “Durante 2008 y 2009 la norma no contó con los fondos correspondientes. Una mínima parte fue incorporada recién en 2010”, denuncian en organizaciones ambientalistas nacionales.

En 2010, siguiendo con el cálculo previsto en la ley, debieron asignarse unos $1.300 millones pero desde el Palacio de Hacienda sólo se giraron $300 millones. En 2011, en tanto, debieron enviarse aproximadamente $1.850 millones al Fondo de Bosques pero el Presupuesto no tenía ninguna partida específica y sólo indicaba que “se prevé atender el enriquecimiento y la conservación de los bosques de acuerdo a la ley 26.331”. Para peor, el Presupuesto no fue aprobado por el Congreso y el gobierno repitió los movimientos económicos y financieros del año anterior.

En 2012 el monto girado a las provincias debería haber sido de $2.200 millones pero sólo fue de $267 millones. Este año, con idéntica lógica, los recursos deberían sumar otros $2.500 millones y sólo figuran, en el papel y pendiente a ejecución total, $260 millones: $230 directamente imputados al Fondo de Bosques y unos $30 millones más para el funcionamiento operativo de las oficinas encargadas del tema.

La protesta que no fue y no será

Preocupado por la falta de recursos bajados de Nación a las provincias, en octubre de 2011 el gobernador Juan Urtubey esbozó una protesta por el incumplimiento de la ley de Bosques. Le escribió una carta al hoy gobernador de Jujuy y entonces pope de Diputados, Eduardo Fellner, para exigir los dineros que le corresponden por ley a Salta y las otras provincias. “El principal obstáculo para su efectiva implementación es la ausencia de su más valioso instrumento, el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos”, escribió Urtubey al referirse a la ley.

“Hasta el momento, la constitución del Fondo ha sido parcial (…) Las provincias reafirmamos el compromiso con la protección de los bosques nativos y le planteamos a los miembros del Congreso la necesidad de sustanciar efectivamente el Fondo incluyendo en el Presupuesto lo establecido por la ley”, remarcó.

Ni Fellner ni los otros congresistas le hicieron mucho caso. El año pasado ya ni esa tímida protesta salió de Salta que es la provincia más perjudicada por ser la de mayor superficie de bosques a conservar.

Curriculum vitae

La ley 26.331 fue sancionada en 2007 y es popularmente conocida como “ley Bonasso” en honor a su impulsor, el entonces diputado Miguel Bonasso. Bajo el título de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos establece en los artículos 30 y 31 la creación de un “Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos” que estará integrado por “las partidas presupuestarias que le sean anualmente asignadas a fin de dar cumplimiento a la presente ley, las que no podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional” y “el 2% del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración”.