El mes en curso será políticamente muy importante para Gustavo Sáenz. Uno de los desafíos más prontos será la aprobación del Presupuesto 2021, siendo el primero preparado por la gestión. Los tres meses que restan de sesiones legislativas estarán marcados por proyectos para mayor disponibilidad de fondos públicos, mientras se espera que se discuta eliminar las PASO. Alfredo Palacios
El comienzo de la gestión de Gustavo Sáenz ha estado marcado por hechos poco fortuitos: a dos meses de asumida su gestión enfrentó los casos de niños de wichís muertos por desnutrición e inanición, y en marzo, como todo el mundo, la pandemia puso en jaque a todos los gobiernos.
Ya en septiembre, a meses de cumplir un año en poder, el gobernador deberá enviar a las Cámaras el presupuesto 2021, el primero preparado por esta gestión; el del 2020 fue una prórroga dado que no se pudo sesionar para aprobarlo. El presupuesto es uno de los instrumentos más notorios que tiene un gobierno para demostrar cuáles son sus prioridades y qué tipo de gestión quiere llevar, amén de la coyuntura complicadísima que se presenta en estos días.
Saénz reconoció que los factores que siguen azotando a los salteños son la pobreza y la desocupación, variables que se han profundizado aún más con la pandemia y el colapso del sistema de salud pública. La llegada de la pandemia a Salta ha implicado, políticamente, la alianza de los sectores, aunque claro, y especialmente en la Legislatura, las divisiones se hacen notar y las críticas al manejo de la crisis sanitaria no se hicieron esperar.
No obstante, esperan días de largas deliberaciones en sesiones, sobre todo con proyectos girados desde el Ejecutivo con los que se espera ampliar las cajas públicas, ante sectores de la oposición que reclama un manejo inteligente de los escasos recursos, y, especialmente, de una modalidad de trabajo que sirva para la pospandemia, donde será necesaria mucha estrategia para reactivar una provincia que ya venía quebrada, económicamente hablando.
Sumado a eso, se deberá debatir el proyecto que busca eliminar las PASO y volver al antiguo sistema de internas, mientras que también se busca dar marcha atrás con el voto electrónico, implementado en la gestión de Juan Manuel Urtubey.
Serán tres meses de deliberación en un contexto difícil y nunca visto, cuyo elemento clave será el presupuesto, pues fija qué políticas públicas adoptará para el año entrante la gestión Sáenz.