Para llenar de efectivos la nueva comisaría de Rosario de Lerma, el gobierno vació otras comisarías vecinas. De Cerrillos se llevaron tres policías, seis de Rosario de Lerma, dos de Campo Quijano, uno de Chicoana y otro de La Silleta.

Acaso la idea es trasladar la sensación de seguridad de un lado, tomándola prestada momentáneamente de otro lugar. Porque de lo contrario no se entiende por qué, para llenar una comisaría, se tiene que sacar tantos oficiales de otras comisarías que también los necesitan.
De todos modos, a hora la prioridad del gobierno es Rosario de Lerma, ya que allí a Rodolfo Urtubey le fue mal en los últimos comicios. Es por eso que para conformar la subcomisaría nueva, se dispuso un “reordenamiento” de 23 efectivos de otras zonas. Por “reordenamiento” hay que entender esto: tomaron efectivos de distintos lugares y los llevaron para allá: de Cerrillos se llevaron tres policías, seis de Rosario de Lerma, dos de Campo Quijano, uno de Chicoana y otro de La Silleta.
Los cerrillanos quedaron, de esta manera, desprotegidos: El Tribuno tira esta estadística: en Cerrillos hay alrededor de 41 policías para el cuidado de 23.800 habitantes que tiene el municipio de Cerrillos. Es decir uno cada 595 personas, cuando el promedio es uno cada 150. Agregamos: en Capital a veces se llega a tener un policía cada 70 habitantes.