Se presentó a un casting para actuar como extra en una filmación y no supo sino hasta el final que se trataba de una película XXX. Pide que le paguen las salpicadas recibidas que no estaban aclaradas en el contrato.

Decepcionado, engañado, pobre y sin laburo. Así quedó Mateo Francini, un joven aspirante a actor que no tuvo mejor idea que presentarse a un dudoso casting pensando que así podría pagar sus deudas. Decimos dudoso porque la convocatoria la leyó en una página de internet, y al llegar al lugar no se encontró con muchos más actores esperando a ser tomados en la prueba: le dijeron que era una película para adultos y lo único que tenía que hacer era “permanecer desnudo y parado”, aseguró en sus declaraciones al diario Clarín la semana pasada.

Lo que no le explicaron era que formaría parte de lo que en el mundo del cine erótico se denomina Gang Bang, una especie de orgía en la que muchos le dan matraca a uno solo, en este caso uno vestido como oficial de la bonaerense. La película se tituló: “Los cobanis sólo quieren divertirse” y se sabe que ya está siendo distribuida en distintas páginas de internet.

“Éramos en total 13 hombres, 4 cobraron, otros lo hicieron de onda y como yo no eyaculé, no me pagaron” aseguró el damnificado a nuestra corresponsal en Buenos Aires. “Cuando todo terminó, algunos recibieron la guita, pero el resto nos quedamos en bolas, literalmente en bolas. Ahora pedimos que se haga justicia e intervengan las autoridades pertinentes, porque cuando fuimos a realizar la denuncia, no nos la tomaron”.

Desde este humilde pasquín nos sumamos al pedido de justicia de este joven actor.