Se investiga a policías del servicio del 911 por la muerte de un joven de 19 años, quien fue molido a golpes por los uniformados que lo interceptaron cuando regresaba a su casa, en Villa Soledad.

El Nuevo Diario informa que el atropello policial ocurrió el lunes 9 de diciembre cuando la policía recorría las calles del macrocentro en prevención de una ola de saqueos.
Ese día, alrededor de las 19 horas, Jonathan (19) caminaba por la calle Lavalle, cerca del pasaje Leopoldo Lugones, cuando un patrullero del 911 lo detuvo. Dos policías descendieron y lo increparon para que explique que hacía por la zona. Después le pidieron que se arrodille, algo que el joven no pudo hacer pues padecía hemofilia, una enfermedad genética que produce trastornos óseos y en las articulaciones. El joven trató de explicar por qué no podía arrodillarse, pero la respuesta no convenció a los uniformados, uno de los cuales sacó su tonfa y le pegó dos golpes en el estómago. Citamos a matutino: “Al ver que seguía de pie, el otro policía le pegó una patada en el talón y de esta manera, el joven cayó pesadamente en el piso. En esas circunstancias, una vecina apareció por una de las esquinas, por lo que los policías dejaron al joven tirado, se subieron al patrullero y se fueron”.
Tras ser agredido, Belasquez se fue a su casa y al otro día su madre, Clara, lo trasladó hasta una clínica privada del centro, donde recibía atención por su enfermedad. El joven estuvo internado hasta el 20 de diciembre pasado, cuando falleció, según el parte médico, a causa de los golpes recibidos.
Un tío del joven, identificado como Miguel Belasquez, denunció que su sobrino, Jonathan, había salido de su casa en Villa Soledad para dirigirse hasta la zona del parque San Martín, donde realizó una carga virtual a su celular.