Una niña de 12 años fue detenida por la policía en el transcurso del fin de semana pasado en inmediaciones de un local de ropa céntrico. Testigos del hecho denuncian un uso de la fuerza excesivo y la inocencia de la menor.
La situación, según testigos, fue todo un equívoco, puesto que la chica no sustrajo nada y fue inculpada sin razón alguna para luego ser trasladada a la comisaría primera y posteriormente a una institución estatal encargada del encierro de menores. La jueza a cargo de la situación, para peor, es Silvia Bustos Rallé.
Al respecto Natalia Buira, defensora oficial civil número cuatro, mencionó que la niña no puede ser juzgada con un tratamiento penal puesto que los menores son inimputables. “La ley de niños, niñas y adolescentes estipula que los chicos que tienen algún conflicto con la ley deben recibir contención psicológica y otro tipo de terapias, pero que el encierro no está entre las alternativas”. Pero esto poco o nada le importa a la policía que cada día que pasa parece desconocer un poco más las leyes, o en todo caso la ética. Además Buria aclaró “En Salta no se aplica la ley de niños, niñas y adolescentes. Esta norma especifica los pasos a seguir con los chicos que puedan tener este tipo de problemas. Se establecen diversas medidas de contención pero no de castigo”.
El procedimiento estuvo a cargo del sargento César Luis López y la acusación contra la niña quedó asentada como “tentativa de hurto”.