Los encontraron tomando cerveza y con un colchón en la oficina, para estar más cómodos.

Pitufos tontines: efectivos salteños fueron descubiertos tomando alcohol, dentro de la comisaría, junto a un preso, al que dejaron salir de la celda, para escabiar.

Todo hubiera quedado en la impunidad, de no ser porque la jefa se dio una vuelta por la comisaría y los encontró en una oficina, con un montón de latas y un colchón de dos plazas en el piso, tirado para que pudieran chupar más cómodos. Además de las latas, había un par de tetras.

Según informó el sitio Ciudad On Line, al ingresar la comisario encontró a un oficial vistiendo una remera sin la camisa del uniforme y un agente que salía de una oficina colindante a las celdas. En la misma estaba un hombre de 42 años, detenido por pertenecer a una banda que realizaba violentas entraderas.

A los pitufos se les ocurrió una excusa espantosa. Dijeron que el preso estaba ahí porque «en algunas oportunidades lo sacaban de su celda y lo dejaban dormir en la oficina porque sufre de presión arterial, con tratamiento médico». Claro que no se les olvidó el factor alcohol.