Medios nacionales alertan sobre el incremento de casos de femicidios protagonizados por miembros de la fuerza policial en el país, y ponen a la policía salteña como ejemplo triste del fenómeno.
Un artículo firmado por la periodista Mariana Carbajal y aparecido en Página 12 el día de hoy, entre 2009 y 2015, al menos 116 femicidios fueron cometidos por uniformados, activos o retirados, de acuerdo con los registros que lleva La Casa del Encuentro. En la amplia mayoría de los hechos, los asesinatos fueron ejecutados con armas de fuego. “Actualmente hay 222 efectivos de fuerzas nacionales que deben dejar a sus superiores su arma reglamentaria al finalizar su horario de servicio por estar denunciados por violencia contra sus parejas o ex. Pero en la mayoría de las provincias no hay ninguna reglamentación que les restrinja el uso del arma cuando regresan a su hogar”, precisa la nota.
“Las fuerzas de seguridad no están exentas de una cultura patriarcal en cuyo extremo se ejerce una violencia expresiva, con efectos disciplinadores. Sin embargo el propio carácter jerárquico de la fuerza, la permanente portación de armas de fuego, los altos niveles de impunidad político-jurídica del accionar policial, el privilegio de la fuerza física y determinadas destrezas por sobre otra forma de resolución de conflictos, los hechos de violencia laboral y sexual de los que fueron víctimas funcionarias policiales, los casos de femicidios en los que fueron policías los ejecutores, requieren de políticas específicas y comprometidas que tengan en cuenta los elementos institucionales que contribuyen a su prevención o a su incremento”, advierte y reclama el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en su informe anual 2016, próximo a publicarse, en el capítulo en el que aborda la violencia institucional desde una perspectiva de género.
Tras ello, el artículo publicado hoy destaca como triste ejemplo el caso de la policía salteña con el caso del policía salteño Víctor Leonardo Sánchez, quien mató a su pareja Leticia Sarapura de un disparo. Se informa que se trataba del segundo caso en nuestra provincia en menos de diez días. “A comienzos de 2016 ya se había registrado otro femicidio a manos de un uniformado salteño. Y el 7 de abril, otro efectivo policial de Salta, Julio César Carrizo, fue condenado a un año de prisión de ejecución condicional por amenazar a su pareja con el arma reglamentaria”, precisa el informe.
Tal situación ocasiono que se emitiera el 5 de abril, una recomendación al gobierno de Urtubey en la que piden que se implemente el retiro del arma reglamentaria “cuando el agente protagonice algún evento que configure violencia de género, con pase a funciones administrativas para no desproteger económicamente al grupo familiar, a excepción de los que se encuentren comprendidos en inhabilitación judicial”. El informe periodístico enfatiza que se trata de la primera recomendación que el Organismo de Violencia contras las mujeres – creado por la Ley provincial 6873 en noviembre de 2015 – hizo al gobierno de Urtubey.
Según el último informe de La Casa del Encuentro, realizado en base a las noticias publicadas en medios de comunicación, Salta es la tercera jurisdicción del país con mayor cantidad de femicidios durante 2015: con 19 hechos, detrás de la provincia de Buenos Aires, con 111 y Santa Fe, con 23. Sin embargo, si se toma en cuenta la tasa de femicidios cada 100 mil habitantes, surge que los pagos de Urtubey encabezan el triste ranking, seguidos por Formosa y Santa Cruz. En 2015, se contabilizaron al menos 286 femicidios en todo el país, de los cuales 17 fueron cometidos por integrantes o ex miembros de fuerzas armadas o de seguridad. En 2014, fueron 18. Si se toma el número registrado entre 2009 y 2015, 116, representan un 5,5 por ciento del total, que en ese lapso fue de 2094 asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres en la Argentina.