Dos informes de inteligencia encienden alertas y refuerzan la seguridad de Macri. Desde el Ministerio de Seguridad que dirige Patricia Bullrich se decidió sumar más custodios.
Aunque el calor de la campaña promete hacer recrudecer la confrontación política, la principal preocupación que hay en Casa Rosada en torno a la seguridad del Presidente dejó de ser la posibilidad de un escrache kirchnerista. Es que dos recientes informes de inteligencia de distintas fuerzas que llegaron al Ministerio de Seguridad de la Nación dan cuenta de la posibilidad de ataques de células vinculadas al narcotráfico contra Mauricio Macri. Y, según pudo saber Clarín de altas fuentes oficiales, se decidió redoblar la custodia presidencial: “Estamos en alerta”, admiten.
En el Gobierno la tensión se incrementó en los últimos días. Conceden que no fue a partir del caso de George Habib Rizk, el cantante francés de origen libanés que, como reveló el periodista Eduardo Feinmann en el programa de TV Animales Sueltos, quiso participar del coro pero fue instado a retirarse del Tedeum porque en los días previos había realizado reiteradas preguntas para conocer cómo sería el acto y sobre los movimientos del Presidente. Exponen que eso fue sólo una falsa alarma: como consignó Clarín el fin de semana, Habib Rizk está en libertad y sigue en la Argentina.
“Recibimos dos informes de Inteligencia de que podría haber un ataque contra el Presidente”, advierten desde el Ministerio de Seguridad que dirige Patricia Bullrich. Las alertas llegaron a través del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Gendarmería Nacional.
Los dos informes apuntan a un mismo hecho. Pero el de Gendarmería es el más detallado. Da cuenta que integrantes del Primer Comando Capital de Brasil ingresaron al país y se apostaron en la provincia de Corrientes. También conocido como el “PCC”, se trata de una de las más violentas organizaciones criminales del mundo, a la que el mes pasado se le adjudicó el espectacular “robo del siglo” a la sede de la empresa Prosegur en Paraguay; y que -según especialistas- controla las rutas de tráfico de drogas entre Brasil, Bolivia y Paraguay”. Clarín accedió a un documento oficial que detalla que habría unas 30 personas vinculadas a la banda en el país.
La Policía local de Corrientes suscribió el dato días atrás, a través de una circular interna: “Con motivo del informe de inteligencia criminal, a través del cual cuenta que un grupo de personas pertenecientes al grupo PCC de Brasil habrían ingresado a nuestro país por la zona de frontera, se hace saber al personal policial de la institución que deberán extremar los recaudos de seguridad”, rezaba el mensaje.
El parte de la fuerza correntina advierte sobre la posible “comisión de delitos” en la zona. Pero, según el informe, podría responder a la intención de cometer algún atentado: “Hay versiones que dicen que puede haber un ataque, incluso contra el Presidente”, asegura una alta fuente oficial del Ministerio de Seguridad.
En el Gobierno, de todos modos, indican que no manejan “ninguna hipótesis puntual” sobre las presuntas motivaciones del grupo, no obstante sostienen que “el fuerte cambio en la lucha contra el narcotráfico puede haber activado a bandas que perdieron negocios en el país”. “Creemos que es más un intento de amedrentar al poder político y enviar un mensaje a la región. Por ahora son versiones preliminares, pero preferimos estar un paso adelante”, apuntan.
Con todo, se corroboró que en los últimos días se redobló la cantidad de custodios para proteger al Presidente. Tanto en el Tedeum como en el acto del viernes en el partido de Lomas de Zamora, trabajó casi el doble de efectivos, coordinados siempre por Alejandro Cecati, jefe de la custodia presidencial; a los que se sumó un grupo especial de francotiradores y decenas de policías de civil que se mezclaron entre la gente que se acercó a Plaza de Mayo. También se incrementó la dotación en la quinta de la familia Macri en Los Abrojos, donde el jefe de Estado suele descansar los fines de semana.
Todos estos cambios fueron relativizados por el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, quien tiene bajo su órbita la Casa Militar, a cargo de la custodia. “Lo que nosotros planteamos es una mejora continua en la seguridad desde el día que llegamos”, dijo el funcionario al ser consultado en la conferencia de prensa en la que anunció las reformas en la Quinta de Olivos. “Recibimos amenazas desde el primer día de gestión, tanto el Presidente como su entorno y varios de nosotros. Ha sido así en presidencias anteriores desde hace bastante tiempo y convivimos con eso”, agregó.
En esa misma línea, cerca del Presidente admiten que “hubo mucho ruido en las últimas horas”, pero intentan desdramatizar las amenazas al señalar que “no hubo ninguna confirmación oficial”. “Si fuera por las fuerzas de seguridad Mauricio (Macri) no tendría contacto con la gente, viviría aislado. Pero eso no va con su esencia. Es una discusión permanente que tenemos”.
Fuente: Clarín