De los 213 pedidos de informes realizados por miembros de la Cámara de Diputados de la provincia en lo que va del año, el Ejecutivo sólo respondió 77: un 36%. Sólo 21 de esos pedidos provienen del oficialismo y el resto, 192, de la oposición. De los 60 diputados, 39 nunca pidieron informe alguno al ejecutivo. (Daniel Avalos)

Para confirmarlo, hay que dirigirse a la página oficial de la Cámara de Diputados de la provincia. Una vez allí, el cibernauta debe dirigir la mirada hacia la derecha de la pantalla y buscar el título “Accesos rápidos” y clickear el link “Asuntos entrados”. La web de la legislatura le ofrecerá un menú de años, desde el 2001 al presente, en la que el visitante podrá optar por conocer cuáles fueron las leyes, notas, proyectos de declaración, etc. que la Secretaría Legislativa puso a disposición de los legisladores que, en distintas comisiones, terminan resolviendo qué temas se debatirán en el recinto. Al realizar otro click en el año 2013, el lector descubrirá que en las 14 sesiones realizadas entre el 9 de abril y el 2 de julio, la cantidad de pedidos de informes llegaron a los 213.

La naturaleza de los mismos es relativamente fácil de explicar. Se trata de una herramienta que poseen los diputados para controlar el accionar del Poder Ejecutivo. Un derecho contemplado en el artículo 116 de la Constitución Provincial, pero también en el artículo de igual número del Reglamento de la Cámara. Por este último se contempla que los ministros se apersonen a las sesiones cuando los legisladores consideren urgente el tratamiento de algún tema, o que respondan por escrito una solicitud en particular. En uno u otro caso, este tipo de proyectos denominados de resolución por ser, fundamentalmente, proposiciones “de carácter imperativo que no necesite la intervención de los otros poderes” (art. 75) y siempre son de consideración inmediata. La elevada cantidad de pedidos en el presente año está directamente relacionada con la coyuntura electoral. Esa misma coyuntura explica también otros números: de los 21 (de un total de 60) que hicieron uso de sus facultades, 15 son de la oposición; y de los 213 requerimientos, 192 provinieron del abanico de bloques legislativos que nuclean a explícitos opositores al Grand Bourg.

En ese marco, quienes encabezan la lista de contralores del ejecutivo son los referentes asociados en estas elecciones a la candidatura de Bernardo Biella (Mario Ábalos, Virginia Cornejo y Román Villanueva) que fueron quienes redactaron 73 pedidos de informes que representaron el 34% del total. Le siguen los miembros y aliados directos del precandidato a senador nacional Juan Carlos Romero que incluye a los miembros del bloque Frente Salteño (Javier David, Ricardo Alonso, Silvia Romero y Silvia Jarzum), del Conservador Popular (Guillermo Durand Cornejo e Irene Soler) y del Frente Federal (Jorge Guaymas),que en conjunto sumaron 57 pedidos que representan el 25%. Los olmedistas, finalmente, ocupan el tercer lugar con la figura estridente de Liliana Mazone que fue la autora de 23 pedidos. La llamada derecha parlamentaria, en definitiva, es la que corretea al gobierno con 153 pedidos que suponen casi el 72% de todos los redactados en lo que va del año.

Oficialismo tranqui…

De los 21 pedidos que provinieron de los diputados oficialistas, cinco correspondieron al bloque del PJ (2 de Lucas Godoy, otros 2 de Oscar Díaz y 1 de Abel Ramos), mientras los otros 16 provinieron de aliados: 1 de Horacio Thomas (Partido de la Victoria); 6 de Jesús Villa (Frente para la Victoria) y 9 de Valeria Orozco (Frente Plural).

El último de los casos es singular. Ex mujer de Carlos Miguel Posadas, Valeria Orozco es integrante del bloque que lidera el diputado Matías Posadas: el personaje que se ha entregado a la vitalicia tarea de glorificar al gobernador Urtubey. Coherente con eso, Matías Posadas nunca pide explicaciones sobre el accionar del gobierno, aunque sí lo hace la expareja de su padre que, sin embargo, evita escrupulosamente indagar sobre cosas distintas a las que interesan a Rosario de la Frontera. Los nueve proyectos presentados buscaban saber cosas sobre ese departamento. Y aunque la particularidad no le es exclusiva la representante de ese departamento (varios diputados departamentales se interesan sólo por sus distritos: Marcelo Bernard de Orán, Héctor Valenzuela de San Martín o el mismo Jesús Villa de Rivadavia son ejemplos), ella sí suele correr con una ventaja que otros no: ya son tres las respuestas que ha logrado. Todo un éxito en relación a la suerte de otros legisladores.

No sabe/ no contesta

En lo que va del corriente año, sólo 77 informes del ejecutivo fueron recibidos por la cámara. El dato curioso al respecto es que 27 de los mismos ingresaron días antes de la primera sesión el año -9 de abril- con lo cual muchos de ellos correspondían a pedidos formulados el año pasado. De esas 27 respuestas, 12 fueron redactadas por el Ministerio de Seguridad, 7 por el de Economía, 3 por el de Salud y con uno estuvieron el de Ambiente, Educación, la Auditoría General de la provincia, la Secretaría General de la Gobernación y de Recursos Hídricos.

Los 50 restantes ingresaron en las sesiones siguientes. De estos últimos, 15 fueron redactados por el Ministerio de Educación que en la sesión del 18 de junio remitió en un solo paquete 11 informes. Una modalidad similar empleó el Ministerio de Seguridad que en la sesión del 4 de ese mes remitió siete, de los ocho que terminó respondiendo. La siguen en la lista el ministerio de Economía con 6 respuestas, el IPV con 5, la Secretaría General de la Gobernación con igual número, el ministerio de Ambiente con 3, el Ente Regulador, el Instituto Provincial de la Salud y la Secretaría de Obras Públicas con 2 y Salta Forestal, Salud, Trabajo y Derechos Humanos con una.

En la mayoría de los casos una particularidad atraviesa los pedidos: son los escándalos y los hechos trágicos los que suelen motivarlos, y esos mismos sucesos suelen convertir en diligentes las respuestas de los miembros del ejecutivo. Tres sucesos confirman una y otra cosa: los hechos vinculados al narcotráfico dispararon los pedios al Ministerio de Seguridad, el escándalo de Lomas de Medeiro explican la catarata de pedidos realizados al IPV y la Secretaría de Obras Públicas, y la muerte del niño Ezequiel Cardozo en el Hogar Escuela motivo pedidos y respuestas al Ministerio de Educación. Aunque la naturaleza de esas respuestas no está disponible en la web de la legislatura para evaluar la calidad de la misma, hay algo que queda en claro: los mecanismos de control suelen activarse cuando la realidad abofetea a la sociedad con algún escándalo o hecho traumático que luego se convierte en parte de la agenda de discusión pública. Cuando esto ocurre, son múltiples los actores que sienten la obligación de saber lo que pasó para luego sentar una posición al respecto y, evidentemente, los diputados también.

El top five

Virginia Cornejo:

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31 pedidos. La diputada del PPS encabeza el ranking de pedidos e hizo de la tarea una seña de identidad de su actuación. Algunos mecanismos, sin embargo, logran abultar elegantemente su marca: tiene cinco proyectos firmados con otros legisladores y suele hacer de un mismo tema objeto de varios pedidos a distintos organismos. Un ejemplo de esto último fue cuando indagó sobre los planes de montar una comunidad terapéutica en el ex psiquiátrico de Potreros de Linares y pidió información a la Secretaría General de la Gobernación, Salta Forestal y al Ministerio de Salud Pública.

Ricardo Alonso:

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26 pedidos. Es el legislador del bloque de Frente Salteño que más pedidos de este tipo ha realizado en lo que va del año. De los 33 proyectos del bloque, 26 son suyos contra cuatro de Silvia Romero y tres de Javier David. Sus pedidos son de los más diversificados aunque su alta performance parece ser objeto de ciertos impulsos espasmódicos. En los asuntos entrados para la sesión del 30 de abril, de los 22 pedidos ingresados, 9 correspondían al ex secretario de Minería del gobernador Juan Carlos Romero: el 40% de la jornada.

Mario Ábalos:

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23 pedidos. El legislador proveniente de Cerrillos, que ingresó a la Cámara en la boleta de Olmedo pero que forma parte del bloque del Partido Propuesta Salteña, también ha encontrado en las declaraciones de alto impacto mediático y los pedidos de informes una forma de instalación política. Fiel discípulo de Virginia Cornejo, parece apostar a superarla con el tiempo. La suma de pedidos obedeció a dos mecanismos: firmar junto a Cornejo los mismos pedidos y solicitar información sobre diversos aspectos que involucra a las localidades del valle de Lerma.

Liliana Mazzone:

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23 pedidos. Estridente y furiosa antiK, Mazzone es capaz de referirse a la política local desde su cuenta de twitter o facebook mientras vacaciona en Miami. Sujeta a una cuestión de privilegio en la misma cámara por uso indebido de sus palabras, sus 23 pedidos de informes abarcan variados temas aunque suele insistir con uno: que el Secretario de Prensa informe sobre la pauta oficial que desde el año 2008 en adelante perciben los medios Troka e Informate Salta que estuvieron vinculados al funcionario.

Claudio del Plá:

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20 pedidos. Acorde a la estrategia de la izquierda, el legislador del Partido Obrero se caracteriza por indagar a funcionarios una vez que irrumpieron hechos traumáticos en los sectores cuya representación esa izquierda reclama para sí, o cuando ciertos procesos poseen un alto impacto mediático: apremios policiales, Lomas de Medeiro, la instalación de Austin Powder en El Galpón, u ordenanzas de escuelas movilizados para ingresar a la planta del estado.