Hay 12 mil firmas contra la pirotecnia.La asociación protectora de animales recolectó esa enorme cantidad de adhesiones, pidiendo prohibir pirotecnia en Salta. La junta de firmas apoya a dos iniciativas, que buscan prohibir el uso particular de  pirotecnia. Tanto en la Cámara de Diputados, como en el Concejo Deliberante de la Capital, los proyectos duermen, en medio de un silencio profundo de los legisladores, tanto oficialistas, como opositores.

Es evidente que el negocio de la pirotecnia deja dividendos, y explosivos favores. En voz baja se dice que los proyectos solo buscan beneficiar a los animalitos, lo que debería ser un argumento a favor de la prohibición y no una excusa para sostener la actividad para uso particular. Las protectoras de animales son las que más insisten en la prohibición, y son quienes juntaron las 12 mil firmas. Los dedos de los niños quemados por elementos pirotécnicos no firmaron esta vez. Semanas atrás, un proyecto llegó al recinto de la Cámara de Diputados, pero no fue tratado. El proyecto para prohibir el uso de pirotecnia fue presentado por el diputado Guido Giacosa (PJ). La propuesta establece que el Estado provincial es el único autorizado para utilizar fuegos artificiales. Incluso, este puede otorgarle la potestad de autorizar a privados el uso de la pirotecnia, pero solo en caso de que se trate de profesionales.

El nombre mismo lo dice: pirotecnia (Fuego/Técnica). «Es correcto, no quisieron tratar el proyecto en el recinto. Desconozco los motivos. Los beneficios son muchos y sobre todo se quiere evitar daños a la salud pública y al ambiente», dijo Giacosa. El ejemplo más cercano a salta se encuentra del otro lado de los andes, en Chile. Este país suma décadas de prohibición de la pirotecnia para uso particular, y solamente se realiza un megaevento anual de pirotecnia, organizado por el estado en la Bahía de Valparaiso (Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad) en el centro del país vecino. El evento genera millones en materia turística y es uno de los más esperados en el año. Se realiza en la llegada del año nuevo todos los años.  En Salta la resistencia de los legisladores es inflamable. En el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta, también se presentaron iniciativas pero tampoco prosperan. El debate por la aceptación o rechazo del uso de la pirotecnia se robó gran parte de la atención el año pasado, sobre todo, en agosto durante las celebraciones que se realizaron para la Virgen de Urcupiña. Debate solamente impulsado por un sentir xenófobo, de algunos actores sociales.

El problema más que los cohetes era quienes los tiraban, y su origen étnico. De prohibir una actividad, para evitar daños humanos y materiales, ni hablar. Lo más cercano a una normativa, fue el proyecto presentado por Luis Chagra Dib, cuando era Ministro de Salud de Urtubey. Lejos de prohibir la pirotecnia, como prometía el funcionario, sólo se limitó a prohibir la venta a menores de elementos pirotécnicos. Menos que una máscara la norma. Se prohibió el tabaco en los bares, pero no los cohetes en la calle. Hay cuestiones de peso.