Una vecina había llamado a la policía porque creía que había un ladrón en su casa. Un cabo, que acudió al lugar, aprovechó la ocasión para llevarse algo que no era suyo.

Un pitufo salteño aprovechó que habían llamado a la policía, para entrar a una casa y llevarse un celular.

La vecina había marcado el número de la comisaría porque creía que había un ladrón en su vivienda. Acudió el cabo y se hizo el de revisar la casa. En un momento, aprovechó para sustraer el teléfono de la dueña de casa.

Una investigación posterior, permitió descubrir que el aparato fue robado por el agente.

El caso, según lo informado desde la Fiscalía Penal 6, ocurrió en una vivienda del barrio La Paz, en la zona sudeste de la ciudad, a donde dos policías, un cabo y un agente se hicieron presentes en respuesta a un llamado de la propietaria, quien alertó sobre la posible presencia de un ladrón en la casa.

Los policías, en el móvil 1.101, llegaron al domicilio alrededor de las 4.30 del jueves pasado, y tras dialogar con la dueña, Carolina Flores, procedieron a realizar una requisa en la vivienda, pues la vecina indicó que había escuchado ruidos y había personas sospechosas que merodeaban por los alrededores.

Para recorrer la propiedad, los policías se dividieron y tras finalizar la requisa no encontraron a nadie, por lo que optaron por retirarse. Cuando los policías se marcharon, la dueña de casa advirtió que faltaba su teléfono celular, el que había quedado sobre una mesa, por lo que volvió a llamar a la comisaría 17 de barrio Solidaridad.