El 7 de marzo de 2010 “La Pepa” Gaitán fue asesinada de un escopetazo por el padrastro de su novia. Su crimen, se convirtió en una bandera contra la discriminación y la violencia por la identidad sexual.

Ayer diputados salteñxs aprobaron un proyecto que estipula instituir el día 7 de marzo de cada año como “Día de la Visibilidad Lésbica”, en conmemoración a la muerte de Natalia “Pepa” Gaitán, asesinada a causa de discriminación por orientación sexual.

Natalia “Pepa” Gaitán de 27 años, lesbiana y activista social, fue asesinada por Daniel Torres el 7 de marzo de 2010.
Después de haberla amenazado de muerte en reiteradas oportunidades, le disparó por la espalda con una escopeta de caza que había pedido prestada a un vecino, dejándola gravemente herida.

Torres padrastro de Dayana -la novia de Pepa con la que convivía hacía cuatro meses en Parque Liceo, un barrio de la periferia de la ciudad de Córdoba- la dejó tirada en la calle desde donde fue trasladada en ambulancia hacia el Hospital, falleciendo en la madrugada del día 7.

Martha Dillon, una de las pocas periodistas que escribieron crónicas diarias sobre el juicio, contaba en el diario Página/12: “No hubo riña, no hubo discusión, apenas una muerte deliberada y en seco. Pero la defensa de Daniel Torres intenta construir en los tribunales de Córdoba una “lesbiana perversa», atemorizante, donde hay una víctima. Un proceso que muestra los prejuicios de una sociedad” (Página/12, domingo 31 de julio de 2011).

La abogada de la familia Gaitán, la doctora Natalia Milisenda, batalló denodadamente contra la estrategia de los abogados de Torres y centró la defensa en que a Pepa la asesinaron por lesbiana. Tuvo muchas resistencia de parte de la justicia cordobesa pero peleó su decisión hasta que el fiscal del caso empezó a identificar la violencia de género cuando la letrada demostró que Torres era el único varón involucrado en todo esto: “En la sentencia se termina reconociendo que es la orientación sexual de Pepa y de Dayana y su relación lo determinante en este caso.” (entrevista a la doctora Milisenda en Boquitas Pintadas del diario La Nación).

Torres fue condenado a 14 años de prisión y los fundamentos de la sentencia hacen referencia a la discriminación por orientación sexual. Este lesbicidio estremeció a todo el colectivo LGBTI pero específicamente al activismo lésbico, que institucionalizó el recuerdo de Pepa como un acto político de visibilidad. En su memoria, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires convirtió en ley la declaración del 7 de marzo como “Día de la Visibilidad Lésbica” en 2012.

Pepa fue la primera mujer lesbiana argentina cuyo homicidio ha sido visibilizado como lo que fue: un crimen de odio. Pero no fue la primera lesbiana en sufrir violencia.