Fue un perfecto exponente de los años 60, su cuna formativa. Fue el reponsable del diseño de arte y las ilustraciones de la mítica revista El Expreso Imaginario, artista under en los 80, partenaire de Jorge Guinzburg en los 90 en Peor es nada.
El adiós al Negro Fontova, uno de los más eclécticos referentes de su generación que le habló, le cantó y divirtió a varias generaciones de oyentes, televidentes, amigos, hijos y sobrinos.