Los trabajadores del Hotel del Dique, propiedad de Mario Peña, elevaron un comunicado haciendo conocer su reclamo: la tan utilizada “media jornada mentirosa”, reducción del salario y quienes tienen mayor antigüedad son intimados a renunciar para no pagarles indemnizaciones por despidos. Por esto tomarán las medidas necesarias hasta ahora no determinadas.
Este reclamo se hizo conocido algún tiempo atrás y a él se adhiere la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). Los puntos de mayor importancia tienen que ver con las irregularidades en cuanto a los contratos: “el problema con la patronal data de siete años atrás, en que los propietarios del hotel instaron a los trabajadores a firmar sus recibos de sueldo por media jornada laboral, para disminuir los aportes patronales, dado que el establecimiento ‘no estaba en condiciones de pagar la jornada completa’”, entonces a los empleados no les quedaba otra, a no ser que desearan perder el laburo, que continuar con el trato turbio prometido, el cual, dentro de la jerga laboral irregular tiene el nombre de “media jornada mentirosa” y es una constante en la provincia, tal vez a usted también le pasa: trabajar jornada completa y recibir la mitad del sueldo en negro.
Aguantaron durante mucho tiempo, pero todo tiene un límite, que en este caso fue lo que se puede considerar uno de los ápices de la cultura garca-empresarial: “la patronal está ejerciendo presión para que los empleados con más años de antigüedad presenten su renuncia, hostigándolos y queriendo forzarlos a resignar lo que por ley les corresponde. Además, tras negociaciones en que intervino la UTHGRA, los propietarios del hotel propusieron reducir en un 27% los salarios, a la media jornada que fue reducida con anterioridad”, mencionaron desde el sindicato.
La respuesta por parte del / de los jefe(s) fue hacer un amague de solidaridad para con el laburante, pero que siempre detrás oculta las verdaderas intenciones, estirar un poco más la correa. Se “propuso a los empleados que conformen una cooperativa para que le brinden los servicios, y que los Peña controlen la cooperativa. Esto es también una forma de querer disimular una relación de dependencia, poniendo aún más en desventaja a los trabajadores”.
Ante esta situación y luego de realizar el pedido en un telegrama para que se regularice su situación, los trabajadores anuncian que podrían llegar al paro y comenzar una serie de escraches al conglomerado de la familia Peña, el cual incluye, además del hotel, un par de radios (Activa y Aries FM) y la empresa dedicada a la producción de vinos La Punilla. Para que se lo tomen con soda.