A un polaco le robaron la mayor colección de objetos en los que se aparecieron divinidades: Cristo en una bandeja de fideos, la virgen María en un trapo; e incluso dos papas, uno en un jabón y otro en el lavaplatos.

Dobroslaw Landowski denunció en la seccional segunda de la policía de Varsovia que en horas de la madrugada del pasado martes dos sujetos entraron a su casa, lo maniataron mientras dormía y le robaron una colección compuesta por 27 objetos “sagrados”, según el compungido dueño.

“Tardé como dos horas en desatar las amarras con las que me dejaron en la cama”, comentó a la prensa local el damnificado, y luego con notoria pesadumbre acotó “me robaron hasta la bandeja de fideos que me había cocinado para la cena esa noche, justo en la que se apareció nuestro salvador”.

Entre los objetos que Landowski reportó como robados figuran un trapo rejilla usado en el que se apareció la virgen, un pedazo de puerta en el que está la imagen de Santo Tomás, en un ladrillo parte de la pasión de Cristo y lo más bizarro de todo, un sorete de perro seco en el que se asomaba algo similar a la cara del antes papa Juan Pablo II (todo un prócer en Polonia), así también como una escupida en una remera en la que se apareció León XIII.

La colección está valuada en poco más de 17 euros, pero no es el precio monetario el que cuenta para Dobroslaw, sino el misticismo que acarrean todos esos objetos. “Ha pasado los últimos 20 años de su vida recopilando apariciones divinas, y si ahora se queda sin ellas va a parecer un viejo pelotudo”, comentó vía fax a la redacción de El Polichombi, la vecina del damnificado, quien además argumentó: “Ya me tenía las bolas llenas con tanta porquería que guardaba. No se veía un choto, era de puro loco que el viejo se las daba de místico”.